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Si imaginásemos cómo sería un desayuno real, muy probablemente soñaríamos con dulces de varios tipos, fruta perfectamente cortada, huevos en diferentes versiones o multitud de embutidos, además de zumos, leche, café y té. Todo ello, por supuesto, servido en maravillosas tazas de porcelana. Sin embargo, tal y como ha confesado el chef real Darren McGrady a la revista Marie Claire, el de la reina Isabel II, de 91 años, se parece más bien al que cualquier mortal puede tener en su día.
"El desayuno de Su Majestad era muy sencillo. Unos cereales Kellogg's en un recipiente de plástico, que ella misma se servía, y té Darjeeling (un tipo de té negro con origen indio)", confiesa el antiguo cocinero de palacio, que sirvió a la monarca durante más de 11 años. Más allá de qué desayuna, la prensa inglesa se muestra sorprendida por el dónde. Imaginar a la reina madre con un Tupperware - de plástico amarillo, según los detalles ofrecidos por Darren- no era algo que pasase por la cabeza de muchos.
Además, el chef descubre otros gustos de Isabel II, entre los que estarían su amor por el chocolate negro y su odio al sabor y olor del ajo, algo que parece compartir con Victoria Beckham, que también declaró que detestaba este alimento. Esto se une a las declaraciones que recientemente el chef hizo en las que confesaba que a la reina más longeva del mundo le gusta tomar cuatro bebidas alcohólicas al día (un Dubonnet con ginebra por la mañana, una copa de vino y un Dry Martini a mediodía y una copa de champán antes de acostarse).
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Darren también ha querido hablar de algunas de las tendencias gastronómicas de los príncipes Guillermo y Harry, de los que dice eran unos apasionados de la comida rápida cuando eran jóvenes. "Recuerdo que la princesa (Diana) entró un día en la cocina y dijo: 'Cancela la comida para los chicos, los voy a llevar a comer a un McDonald's'".
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