El Duque de Edimburgo gozará de un merecido descanso tras unos años intensos de compromisos, una decisión que se ha anunciado hoy y en la que ha contado con todo el apoyo de la Reina. Afortunadamente el marido de Isabel II goza de una excelente salud, como se pudo comprobar en su última aparición pública antes del comunicado de Buckingham.
Fue apenas unas horas antes cuando asistió a la inauguración de un nuevo estadio de cricket, diseñado por Populous, renombrados artífices del estadio olímpico de Londres 2012. El Duque cortó la cinta inaugural y tuvo un encuentro con un equipo local de jóvenes deportistas, tan popular en Gran Bretaña.
Su agenda seguirá inalterable hasta finalizar los compromisos que la llenan, previsiblemente hasta el mes de agosto, y será entonces cuando el marido de la Reina se dedique a disfrutar de la jubilación. Por su parte la reina Isabel continuará al frente de sus ocupaciones a sus 91 años con la energía que siempre ha demostrado y que la ha convertido en la monarca más longeva en la historia británica y la jefa de Estado de mayor edad de todo el mundo.
Ella también ha continuado con su rutina prevista y recibía ayer en audiencia a la primera ministra británica Theresa May, que acudió a Buckingham para informar a la soberana sobre la disolución del Parlamento. Esta audiencia es una formalidad, pero se mantiene la tradición puesto que históricamente el jefe de Estado tenía que autorizar la disolución del Parlamento ante nuevas elecciones.
En la mañana del jueves se conoció que la Casa Real británica había convocado a todo el personal del palacio de Buckingham a una reunión. Los empleados de las residencias reales de todo el país recibieron la orden para desplazarse hasta Londres, donde se iban a dirigir a ellos el más alto consejero de la Casa Real, Lord Chamberlain, y el secretario privado y mano derecha de la reina Isabel II, Sir Christopher Geidt. A través de un comunicado, la Casa Real anunció que el Duque de Edimburgo se retira de sus apariciones públicas a los 95 años.