Desde que el pasado noviembre el Palacio de Kensington emitiera un comunicado oficial refiriéndose a la Meghan Markle como la novia del príncipe Harry las campanas de boda no han dejado de sonar. Los movimientos de la pareja –de Inglaterra a Canadá, pasando por Jamaica- son analizados con lupa en busca de una respuesta que conduzca al “sí, quiero”. Sin embargo, ante el gran interés que despierta el Príncipe y la actriz, hay otra pareja que avanza en su noviazgo de forma discreta… ¿Y si la próxima boda real no fuera la de Harry?
La prensa británica acaba de dar a conocer la gran ampliación que Palacios Reales Históricos se pretende acometer en el Palacio de Kensington. Mientras unos ponen el acento en la reforma tipo “iceberg” en la que se conseguirán más de 1.500 metros extra, en donde podrían instalarse a vivir los Duques de Cambridge con sus hijos y su personal, hay una información que pasa desapercibida.
“La princesa Eugenia y su novio, Jack Brooksbank, se establecerán a finales de año en otra casa en los jardines del palacio”, han publicado los medios del país sobre los que serán los futuros vecinos de los Duques de Cambridge y también del príncipe Harry, que ya ha recibido en la casa que ocupa en el Palacio de Kensington la visita de Meghan.
Que la nieta de la Reina se instalé allí junto a su novio a finales de este año es un paso más de cara a un futuro compromiso. Hay que recordar que el verano pasado fue la propia Sarah Ferguson, a través de un portavoz, la que desmintió a HELLO! que la menor de sus hijas con el príncipe Andrés estuviera preparando su boda para el 2017. Unas declaraciones que llegaron después de que el diario británico Sunday Express informara de que la pareja planeaba comprometerse a finales de 2016 y vivir en el Palacio de Kensington.
Un año después, ha sido Daily Mail quien ha advertido de la mudanza de la pareja, eso sí, sin que se mencione un compromiso de por medio, algo que por otro lado sobrevuela a la pareja de forma constante. La última vez fue el pasado otoño cuando Jack acompañó a la Princesa a un fin de semana en el Castillo de Balmoral, para visitar a la Reina y a otros miembros de la familia Windsor en el retiro escocés favorito de la soberana.
Eugenia de York, que a final de marzo cumple los 27 años, y Jack Brooksbank mantienen una relación discreta y estable desde el año 2010, cuando se conocieron a través de unos amigos comunes esquiando en la estación suiza de Verbier. Jack, hijo de contable, optó por no ir a la universidad y se ha dedicado a los negocios de la hostelería. A sus treinta años es gerente de uno de los clubs más prestigiosos de la capital inglesa, el Mahiki, uno de los lugares favoritos de las celebrities en el exclusivo barrio de Mayfair.
Mientras Eugenia de York, tercera nieta de la reina Isabel, trabaja como directora asociada en una galería de arte y estuvo unos años viviendo en Nueva York, mientras trabajaba para una firma de subastas online en la Gran Manzana. Un sueño en el que contó con el apoyo de Jack. ¿Quién protagonizará la próxima boda de la Casa Windsor?