Las fotos de Harry de Inglaterra y Meghan Markle, de boda en Jamaica, descubiertas en redes

por hola.com

La relación entre el príncipe Harry y Meghan Markle ha dado un paso más este fin de semana. El hermano del Duque de Cambridge y la estrella de la serie Suits han viajado hasta Jamaica para asistir al enlace de uno de los mejores amigos del Príncipe, Tom Skippy Inskip, con la agente literaria Lara Hughes-Young. El príncipe Harry voló el pasado miércoles desde Gatwick a Montego Bay y se aloja en uno de los complejos más lujosos de la costa, Meghan viajó por separado desde su casa de Toronto horas más tarde ese mismo día. Y él, como buen caballero, fue a recogerla al aeropuerto y la recibió con un beso antes de poner rumbo juntos al resort.

La pareja, que ya no se esconde, ha hecho su primera aparición pública dedicándose el uno al otro numerosas muestras de cariño. El Príncipe fue el más apuesto de los invitados de Montego Bay con un traje azul marino con flor amarilla en el ojal de la solapa, mientras que la actriz brilló por encima de todas las invitadas con un vestido de flores de Erdem en tonos azules y amarillos, a conjunto con su novio, y gafas de sol en las horas de radiante luz del Caribe.

Descubrimos el exclusivo 'resort' en el que se alojan el príncipe Harry y Meghan Markle en Jamaica

Harry de Inglaterra y Meghan Markle se enfrentan a una gran decisión sobre su futuro

Las imágenes que publica Daily Mail muestran algunos de esos gestos de pareja enamorada que se prodigaron el príncipe Harry y Meghan Markle, muy relajados en todo momento durante la ceremonia en la costa norte de Jamaica. Se vio a la actriz poniendo el brazo alrededor de la espalda de su chico, quinto en la línea de sucesión al trono británico, mirarse uno a otro sonriéndose y tomarse la mano en la mesa. "Esta es la primera vez que el príncipe Harry y ella asisten como pareja a un acto social tan abiertamente y por supuesto es un paso importante en su relación. No se equivoque, él está perdidamente enamorado de ella. Esta relación podría llegar hasta el final", declara una fuente cercana al citado rotativo inglés. Y, casualidades de la vida, en el paradisiaco escenario de Jamaica se casó Meghan con su exmarido, el productor Trevor Engleson, en 2011.

La pareja se hospedó en el exclusivo Round Hill Resort, una serie de cabañas de lujo construidas en la década de los 50 en las que se han alojado también John F. y Jackie Kennedy por su luna de miel, Grace Kelly, Fred Astaire, Clark Gable, Sir Paul McCartney y Emma Watson. El príncipe Harry y su novia se quedaron en una villa de premium de casi 6.000 euros la noche, el alojamiento más exquisito del complejo, que incluye ama de llaves, sala de juegos con barra bar y dos piscinas. A los ilustres huéspedes les sirven el desayuno en su balcón con delicias jamaicanas.

Hay que ser una novia valiente para invitar al príncipe Harry y Meghan Markle a tu boda, pero a Lara Hughes-Young no parecía importarle en absoluto compartir protagonismo con sus ilustres invitados. Y es que, aunque la pareja real fue el foco de atención, la larga lista de asistentes incluía personalidades como Sarah Ferguson, Duquesa de York y tía del príncipe Harry, acompañada por su hija la princesa Eugenia; Archie Soames, uno de los 14 ujieres junto al Príncipe, que es el bisnieto de Winston Churchill; Alice St Clair Erskine, dama de honor, que es la actriz que interpretó en 2011 a la Duquesa de Cambridge en el show de televisión estadounidense William y Catherine: A Royal Romance, y dicen que también al corredor Usain Bolt.

Lara y Skippy casaron en la Iglesia Bautista Hopewell con vistas al océano y la ceremonia estuvo salpicada de las tradiciones del lugar. El Pastor que ofició la celebración religiosa les hizo responder a los votos con la fórmula “sí, hombre” en lugar del “sí, quiero” y el príncipe Harry y Meghan, acomodados en tercera firla, participaron de manera entusiasta en los clásicos cánticos de reggae, One love de Bob Marley e Israelitas de Desmond Dekker. La pareja salió de la mano con sonrisas soñadoras y el pastor declaró a Daily Mail que parecían muy enamorados: “Su turno es el siguiente”.

La fiesta superó todas las expectativas y fue un fiestón. El príncipe Harry intentó impresionar a su novia con un Moonwalker que no salió como esperaba: tropezó con la camarera y todo salió volando. A la una de la madrugada abandonaron la fiesta discretamente y a la mañana siguiente madrugaron para disfrutar al máximo de este precioso tiempo juntos. Cuando vives el amor a larga distancia, cada minuto es importante.