La Duquesa de Cambridge no sólo tiene las galas de royal, también el impulso de una princesa. La esposa del príncipe Guillermo demostró anoche en la entrega de premios Place2Be que es Duquesa de corazón, cuando acudió en socorro de una madre que se deshacía en lágrimas."Tenía que hacer eso como madre", dijo después de echar sus brazos a Ceri Knapton en una demostración de cariño. Ceri se vio superada por la emoción al oír de boca de la Duquesa las palabras más bellas acerca de su propio hijo Ethan, de 13 años de edad, que fue nominado al premio Campeón Joven por sensibilizar al mundo con sus batallas contra el autismo y síndrome de Asperger. Después de su encuentro real, la madre del joven admitió: "Me prometí que no iba a llorar, pero me superó oír hablar de Ethan. La Duquesa simplemente se inclinó y me dijo: 'Tengo que darle un abrazo como madre'. Yo no lo podía creer. Fue un gesto muy amable".
Por supuesto también el atuendo conjuntaba con el título real. Después de un compromiso en apoyo de Place2Be horas antes, la Duquesa asistió a la entrega de los premios solidarios que se celebró anoche en Mansion House de Londres con un nuevo vestido de Preen, mellizo del rojo que estrenó en su gira oficial a Canadá, solo que de color negro y con complementos a tono: un cinturón de Temperley London con hebilla de cristales y unos zapatos de ante calados con formas geométricas de Prada. Como únicos adornos, lució unos preciosos (y suponemos históricos) pendientes de brillantes y una afectuosa sonrisa, reflejo de sus vínculos con la organización, de la que la Duquesa es patrona. Place2 Be proporciona apoyo y formación para mejorar la calidad de vida de los alumnos, las familias y los profesores, y es parte de la Campaña de Salud Mental Heads Together (Cabezas juntas) de los Duques de Cambridge y el príncipe Harry.
Sus palabras en la entrega de premios, en reconocimiento a los niños que han sido ejemplos positivos de salud mental en sus comunidades, hacían expreso el apoyo real en un discurso lleno de alabanzas a todos los involucrados en la organización: "Sin muchas de las personas inspiradoras reunidas aquí esta tarde, un sinnúmero de niños no recibirían ese apoyo transformacional en sus escuelas. Es gracias a muchos de ustedes, que en su momento de necesidad, los niños cuenten con la ayuda, el cuidado y la atención que les permitirá superar los momentos difíciles de sus vidas. Creo firmemente que es crucial hacer frente a los problemas tan pronto como sea posible, para evitar que se conviertan en problemas aún mayores en el futuro. Incluso las personas más afortunadas pueden tener que hacer frente a grandes retos. No importa cuán invencibles nos parecen en la superficie, todos necesitamos ayuda de vez en cuando".
Una noche tan intensa como lo había sido el día. Horas antes la Duquesa hizo una visita al Museo de Historia Natural de Londres , donde ella comentó a los escolares que visitaban a Dippy, el esqueleto del famoso Diplodocus que allí se expone, que su hijo mayor, el príncipe George, de tres años de edad, sigue estando muy interesado en los dinosaurios: "George adora los T-Rex porque son los más ruidosos y temibles".