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Hace un año, el 20 de octubre de 2015, la Duquesa de Cambridge asistía por primera vez a una cena de Estado, ocupando su lugar en la mesa presidencial del Gran Salón del Palacio de Buckingham, junto a la Reina y a los invitados de honor. Rodeada de una gran expectación, Kate fue la gran protagonista, no solo por su impecable puesta en escena, sino por lo que significaba este debut en un encuentro político de este nivel: un paso más en las labores de representación de la familia Windsor. Ahora, y tras doce meses repletos de compromisos oficiales, en el Reino Unido y en el extranjero, la Duquesa da un paso más y vuela en solitario.
Este martes estaba marcado en rojo en la agenda oficial de la Duquesa de Cambridge, un nuevo debut le aguardaba: su primer viaje en solitario al extranjero. Kate tomó un vuelo regular de la British Airways rumbo a los Países Bajos para afrontar una jornada de compromisos entre La Haya y Rotterdam.
La Duquesa de Cambridge viste de rojo y diamantes su primera cena de Estado
Este es el equipo que consigue que la Duquesa de Cambridge esté siempre perfecta
El rey Guillermo Alejandro se encargó de darle la bienvenida oficial a su llegada a La Haya y lo hizo con un almuerzo en Villa Eikenhorst, la residencia familiar de los soberanos holandeses y de su familia. Máxima de Holanda no estuvo presente ya que se encuentra actualmente en Argentina en calidad de asesora de las Naciones Unidas.
Su día continuó con una visita a la Galería Real de Pinturas Mauritshuis, famoso por albergar las obras maestras de Rembrandt, para ver las veintidós pinturas de Johannes Vermeer y sus contemporáneos que pertenece a la Familia Real británica y normalmente se encuentran en el Reino Unido. Allí, la madre de George y Charlotte, fue recibida por un grupo de escolares que participan en las actividades de aprendizaje del museo.
Tras esto, la Duquesa acudió a un encuentro sobre adiciones y salud mental, uno de sus principales caballos de batalla, con el renombrado Instituto Trimbos de los Países Bajos y con dos organizaciones benéficas del Reino Unido de la que ella es patrona. De allí se desplazó hasta un barrio de la vecina Rotterdam para visitar el proyecto Bouwkeet, en donde imparten talleres creativos para niños y jóvenes en una zona económicamente deprimida.
Una jornada de encuentros para las que apostó por un outfit sobrio de Catherine Walker en lila pastel que no eclipsó el detalle clave del viaje: la Duquesa de Cambridge, esposa del segundo en la línea de sucesión al trono británico y madre del tercero, asume nuevas responsabilidades en su trabajo de apoyo a la Reina.
Un paso más que viene a afianzar el proceso que comenzó tras su boda con el príncipe Guillermo y que progresivamente se va intensificando, muestra de ello fue su citada presencia hace una año en la cena de Estado en honor al Presidente de China, cuando se sentó a la derecha del mandatario extranjero en la mese presidida por la soberana.
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