Holly, la querida perrita de la reina Isabel, ha fallecido a la edad de 13 años. La mascota fue unos de los perros estrella en el sketch de los Juegos Olímpicos de Londres que la soberana coprotagonizó con James Bond (Daniel Craig. El can, que estaba sufriendo de los achaques de la vejez, fue sacrificado la semana pasada en Balmoral tras padecer una enfermedad terminal, dejando a Su Majestad con sus otros tres perros, un corgi llamado Willow y dos que son de una raza cruce entre corgi y perro salchicha, Vulcan y Candy.
Aunque un portavoz del Palacio de Buckingham ha dicho del fallecimiento del perro que era "un asunto privado" del que no se harían declaraciones, según la prensa británica la reina Isabel estaba "profundamente disgustada" por la muerte de Holly, le dijo una fuente al rotativo Daily Mail:. "La Reina está profundamente triste, no le gusta ver a sus perros sufrir". "Holly había alcanzado una muy buena edad. Ella lo pasa mal si sus mascotas lo pasan mal y sabe también que sacrificar a un perro es a menudo la solución más amable. Se dedicó a Holly dondequiera que la Reina estuviera, y el perro nunca se quedó atrás". Holly participó en uno de los retratos oficiales por el 90º cumpleaños de Isabel II junto con sus otros tres perros de compañía.
Aunque las mascotas han acompañado a la reina Isabel durante los últimos 70 años, se reveló recientemente que la soberana ha tomado la decisión de no seguir criando sus pequeños perritos de raza Corgi Galés. Los animales, de los que Su Majestad ha llegado a tener ocho al mismo tiempo, son bastante inquietos y movidos y se teme que provoquen un tropezón y la consiguiente caída de la Reina. De manera que a medida que vayan falleciendo los perritos ya no los sustituirá por otros como ha venido haciendo hasta la fecha. Seguramente una triste solución, pero es una medida que intenta priorizar su seguridad.
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