Conocemos a los Cambridge a través de la decoración de su casa
La invitación se había mantenido celosamente en secreto. El viernes 22 de abril a las 19:15 horas, Barack y Michelle Obama se presentaron en el apartamento 1A del Palacio de Kensington. A los invitados de los Duques de Cambridge pronto se les unió un vecino, el príncipe Harry.
Los anfitriones brindaron al Presidente y la Primera Dama de Estados Unidos, entre cuestiones de relevancia y acuerdos a tratar, un momento de feliz intimidad con la familia cuando apareció el pequeño George a darles las buenas noches con su pijama de cuadros vichí y su albornoz bordado con su nombre. El principito se mostró impresionado al estrechar la mano del hombre más poderoso del mundo, pero fue el pequeño quien en realidad eclipsó al señor Presidente. No hubo ojos para nadie, ni para nada más.
Sin embargo había mucho en lo que fijarse. Hoy, a compromiso pasado, volvemos a echar la mirada atrás y nos detenemos en algunos de los detalles que entonces pasaron desapercibidos y que ahora sí nos llaman poderosamente la atención por cuánto revelan de los Cambridge: los objetos de decoración de su residencia de Kensington. Y les conocemos un poco más a través de su hogar.
1. Michael y Carole Middleton ocupan un lugar destacado en las fotos de la familia. La Duquesa de Cambridge eligió una instantánea de sus padres tomada el día de su boda con el príncipe Guillermo, aquel inolvidable 29 de abril de 2011.
2. Retrato del príncipe Guillermo, una imagen de la romántica época de la universidad, cuando conoció a Kate, con motivo del 101º cumpleaños de la Reina Madre.
3. La princesa Diana, que falleció en 1997, también es centro de atención de la mesa auxiliar en su papel de madre amantísima.
4. Retrato de la Duquesa de Cambridge, entonces conocida como Kate Middleton, glamorosa invitada a la boda de Laura Parker-Bowles, hija de la Duquesa de Cornualles, en 2006 como novia del príncipe Guillermo.
5. El libro On This Earth, del fotógrafo británico Nick Brandt, sobre su amada África, reina en la mesa de café.
6. Réplica de peluche de Bo, el perro presidencial. En el centro del salón, descansa otra de las muchas mascotas del príncipe George y la princesa Charlotte, que en su día les regalaron el Presidente y la Primera Dama de Estados Unidos por el nacimiento de la benjamina. Un peluche del archiconocido Bo, el perro de aguas portugués de los Obama.