El Duque de Cambridgeha puesto punto en boca a quienes criticaban "su disminuida agenda oficial" y ha aprovechado sus días fuera de servicio como piloto de rescate para cumplir intensivamente con su labor como Príncipe. La ocasión bien merecía todos los esfuerzos no sólo del Duque, sino de la pareja real. Por eso se unió ayer a la Duquesa para abordar una cuestión de vital importancia, el problema del suicidio, en un día de actos conjuntos en Londres. El príncipe Guillermo y la duquesa Catherine han vuelto a mostrar su fuerte compromiso con la sensibilización de los problemas de salud mental en una visita al hospital St.Thomas por la mañana.
Si el rojo es el color de la reina Letizia, ayer la Duquesa vestía el suyo: el verde intenso, para dar esperanza a quien ha caído en la desesperanza. Eligió un abrigo de la firma Erdem, su característica melena ondulada y su cálida sonrisa para visitar el centro médico junto a su marido y para interesarse por el trabajo que se realiza en la prevención del suicidio y en el apoyo a los afectados.
Los Duques se reunieron con Jonny Benjamin, que fue salvado por un desconocido cuando trataba de quitarse la vida en 2008. Más tarde puso en marcha la campaña Buscar a Mike encontrar al hombre que lo salvó y conoció a Neil Laybourn. Ahora, un defensor de la salud mental, Benjamin ha elogiado a los Duques de Cambridge por los esfuerzos que están realizando para abordar la cuestión, se unió a Neil para encontrarse con la pareja real y compartir sus propias experiencias.
Por la tarde los Duques se dejaron caer en la proyección del documental Extraño en el puente de Channel 4, que se centra en la historia de Jonny, y a la que fueron invitados 20 niños en edad escolar en el palacio de Kensington. Al documental siguió un coloquio privado entre el príncipe Guillermo, la duquesa Catherine y un grupo de personas que han sido afectadas por el suicidio para compartir sus experiencias y el apoyo que han recibido desde entonces.
Tanto el Duque como la Duquesa están muy entregados a la sensibilización de los problemas de salud mental, incluido el suicidio. El príncipe Guillermo ha atendido casos de suicidio que involucran a jóvenes a través de su trabajo como piloto de rescate del servicio de ambulancia de la región de East Anglia, lo que le llevó a querer involucrarse en la causa de la prevención extremando todos los esfuerzos.
Hoy vuelven a quitar razón a los más severos con una nueva jornada de compromisos oficiales juntos: una visita a la organización benéfica XLP en favor de los jóvenes, para ver el trabajo realizado por su programa de asesoramiento de mentores XL, que ofrece apoyo a los jóvenes de edades entre los 11 y los 18. No podían dar una respuesta mejor, ni más rápida.
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