El príncipe George es imparable, mientras que la princesa Charlotte es ‘muy fácil’... todavía
'No se han roto ningún hueso todavía, pero lo intentan a cada momento', bromeó durante una recepción previa al partido del torneo de rugby de las Seis Naciones, disputado por Gales y Francia
La princesa Charlotte puede ser "muy fácil, muy dulce", a los nueve meses de edad, pero el príncipe Guillermo no es ningún ingenuo. El Duque dijo que se está preparando para cuando la princesita se haga mayor. "Es muy dulce, pero dicen todos los padres 'sólo espera a cuando cumpla nueve, diez u once, se vuelven locos'. Estoy deseando que llegue el momento, habrá un poco de drama".
El segundo en la línea al trono británico hizo algunas de estas confidencias a los jugadores de rugby lesionados y a sus familias cuando asistió el viernes por la noche en Cardiff a una recepción ofrecida por la Fundación Benéfica de Rugby de Gales en el estadio Principado, anteriormente conocido como el estadio Millennium. En declaraciones a los invitados, el Príncipe reveló que tiene dos hijos menores de tres años que a veces pueden parecer un puñado: "No se han roto ningún hueso todavía, pero lo intentan a cada momento", bromeó. "Corretean, empujan cosas, saltan... Por favor, dime que será más fácil".
De su heredero, el príncipe George, siempre ha dicho que no para quieto. Era un pequeño delfín en sus clases de natación en Buckingham, como se oyó una vez decir a la Duquesa de Cambridge, que reveló que su campeón "ama el agua y que disfruta salpicando"; era un monito que trepaba a todas partes; era un rastreador de palomas e insectos, sus animales favoritos; un aficionado como su padre al motor y a la velocidad, especialmente de "los tractores" y de todo aquel artefacto "que tenga grandes ruedas"; sin olvidar los aviones, su última obsesión y debilidad. Hasta el momento, la princesa Charlotte ha sido una auténtica lady, elegante, dulce y muy fácil. Hasta el momento.
Durante la recepción previa al partido del Torneo de las Seis Naciones, que disputaron Gales contra Francia, el príncipe Guillermo también bromeó acerca de su rivalidad deportiva con su hermano, el príncipe Harry. Cuando se le preguntó si su hermano le hizo algún comentario irónico acerca de la pobre actuación de Inglaterra en la Copa del Mundo, el Duque se rió y respondió: "Sí, no se preocupe, tuvimos algunas conversaciones interesantes".
El príncipe Guillermo viajó a Gales desde Norfolk después de haber cumplido con su turno tan comentado como piloto de la ambulancia aérea de lunes a jueves. El Duque de Cambridge estaba encantado de estar de vuelta en Gales como confesó a la corresponsal de la BBC Sonia McLaughlin: "Me encanta mi rugby. Después de haber vivido aquí durante cuatro años, de haber trabajado aquí y de haber visto el rugby, me siento muy emocionado de estar de regreso. Cuando el himno galés suena, sabes que estás en Cardiff".
El Príncipe, en calidad de vicepatrono real de la Unión de Rugby Galesa (Welsh Rugby Union), conversó con varios antiguos jugadores de rugby de Gales y sus invitados antes de sentarse a ver el partido. El Duque animó a su equipo durante todo el partido y, sin duda, quedó muy satisfecho con el resultado final, ya que Gales se hizo con la victoria aplastante, superando a Francia por 19-10.
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