¡Menuda sorpresa! Los Duques de Cambridge siguen haciendo guiños y pequeños 'homenajes' a su pasado. El último, este sábado, 5 de julio, en el bautizo de su segunda hija, la princesa Charlotte, cuando nada más ver al príncipe George llegando a la iglesia St. Mary Magdalene de Sandringham, nos ha venido a la mente esta imagen de su padre, Guillermo de Inglaterra, cuando hace 31 años, concretamente en septiembre de 1984, acudió a conocer por primera vez a su hermano recién nacido, el príncipe Harry, vestido de manera idéntica.
George, es sin duda, el vivo retrato de su padre, y, al igual que hizo Guillermo por aquel entonces, este precioso niño con el pelo rubio platino con blusa blanca con cuello bebé, bordado en nido de abeja, jaretas y ribeteado en rojo, a juego con sus pantalones cortos, acaparó todas las miradas y embelesó a periodistas, fotógrafos y un numeroso grupo de curiosos que no dejaba de aplaudirle y gritar su nombre. De ahí que los mirara con cara de sorpresa y algo serio.
Todo le llamaba la atención. Miraba a un lado y al otro, giraba la cabeza hacia atrás para no perder detalle... Eso sí, todo sin soltarse de la mano de su padre, que le fue hablando todo el rato y animándole a que saludara a la gente que le llamaba por su nombre. Como esperábamos, nos regaló las imágenes más entrañables y simpáticas, como ésta, en la que los fotógrafos le captaron poniéndose de puntillas en el carrito para asomarse a ver a su hermanita.
Esta preciosa 'coincidencia' es aún mas curiosa, ya que padre e hijo parecen haberse intercambiado los papeles en la historia. Guillermo fue vestido de rojo al visitar a Harry en el hospital y de azul en el bautizo de su hermano, mientras que en el caso de George ha sido al revés, ha ido de rojo en el bautizo de su hermana Charlotte y fue de azul cuando conoció a su hermana.
De hecho, el primogénito de Guillermo y Kate fue también con blusa blanca con ribetes blancos y pantalones cortos a juego, en las primeras fotografías oficiales de su hermana, que fueron tomadas por la Duquesa de Cambridge en mayo y en las que aparecía la Princesa, que el pasado 2 de julio cumplió su segundo mes, en brazos de su hermano mayor, que posaba mostrando un inmenso cariño hacia su hermanita.
No es la primera vez que los Duques de Cambridge nos 'regalan' un deja vù tan entrañable, sin ir más lejos, a mediados del pasado mes de junio, cuando toda la familia real acudió al tradicional desfile 'Trooping the Colour'. En esta ocasión, el pequeño, que cumple dos añitos este mes, llevaba un traje azul cielo con ribetes blancos prácticamente idéntico al que lució su padre hace muchos años.