La reina Isabel solicitó una copia del vestido confeccionado en 1841 para la hija mayor de la reina Victoria tras el bautizo de Lady Louise
El traje de cristianar que replicó el grupo de modistas del palacio de Buckingham
El gusto por la tradición de la Casa Real inglesa se ha hecho, una vez más, patente en el bautizo de la princesa Charlotte, hija de los Duques de Cambridge, que vino al mundo el pasado mes de mayo en Londres. En la ceremonia la pequeña llevó el traje de cristianar hecho a mano que han vestido generaciones de bebés de la realeza inglesa. Desde que lo estrenó la hija mayor de la reina Victoria, en 1841, 62 recién nacidos, entre ellos los príncipes Guillermo y su padre Carlos y la reina Isabel II, han llevado el mismo faldón con encaje de Honiton con lazos de satén blanco.
La princesa Charlotte sin embargo lució no el original, sino una réplica del mismo encargada por la propia reina Isabel II a su ayuda de cámara, Ángela Kelly, y al grupo de modistas del Palacio de Buckingham. Y es que tras el bautizo de Lady Louise Windsor, hija de los Condes de Wessex, en 2004, se decidió que el faldón estaba ya muy deteriorado y era muy delicado para utilizarlo de nuevo. Precisamente fue el segundo hijo de los condes de Wessex, James, quien “estrenó” esta copia en 2008.