George de Cambridge: ¡imparable en el polo!
Los Duques de Cambridge no exageraban: el príncipe George no para. El sábado fue centro de atención indiscutible en el balcón del Palacio de Buckingham en el Trooping the Colour y el domingo todos los ojos volvieron a clavarse otra vez en él durante una agitada jornada de polo en familia. El pequeño, que a punto de cumplir los dos años está en la edad de explorar, corretear, jugar…, obviamente se lo pasó en grande jugando con su madre, la Duquesa de Cambridge, y con su pequeño tesoro, el coche de juguete rojo y negro que no soltó en todo el día, durante este especial plan en el Festival de Polo en el Club de Beaufort en Gloucestershire, junto a su padre, el príncipe Guillermo; su tío, el príncipe Harry; y su abuelo, el príncipe Carlos, y otros miembros de la familia Phillips.
La Duquesa de Cambridge vuelve a lucir su envidiable figura de siempre apenas seis semanas después de dar a luz a la preciosa princesa Charlotte. Probablemente haya contribuido a esta recuperación en tiempo récord la obligada persecución a su correcaminos. Por eso el domingo ató de corto al príncipe George al que no perdió ni un solo momento de vista previendo la ocurrencia siguiente. Lo mismo se escapaba hacia una colina, que enganchaba un mazo de polo de su talla imitando a papá, que se escurría en un grupo de mayores para hacerse con una tentadora botella de agua huida (u olvidada) a los pies de los adultos… El Principito demostró tener inagotables reservas de energía y mucho tesón mientras trataba de trepar por una pendiente de hierba, sólo siendo refrenado por la Duquesa que permanecía sentada más abajo, sosteniéndole firmemente con una mano cuando peligraba su equilibrio. Y en el momento en el que eso dejó de divertirle, el príncipe George intentó hacer el camino de vuelta sobre pies y manos manteniéndose firme gracias a la siempre oportuna intervención de mamá.
Este adorable príncipe azul en miniatura dejó patente una vez más que ya es todo un icono de la moda, eso sí en ausencia de su pequeñísima hermana, la princesa Charlotte, que esta vez no nos obsequió con su presencia. No falta tanto de todas formas para volver a deleitarnos con una nueva aparición pública, porque será bautizada el próximo 5 de julio en la misma iglesia que en su día la princesa Diana, en un nuevo homenaje a ella. Pero el pequeño no estuvo solo y tuvo compañeros de juegos de su edad y de la familia, las muñequitas Phillips: Mia Grace, hija de Zara Phillips y Mike Tindall, y Savannah e Isla Phillips, hijas de Peter y Autumn Phillips. El merecido descanso llegó en brazos de su padre, el príncipe Guillermo.