En la recta final de su embarazo, la Duquesa de Cambridge está imparable. Se prevé que el bebé nazca a finales del mes de abril pero, de momento, la esposa del príncipe Guillermo está concentrada en una agenda oficial que esta semana la ha mantenido muy ocupada.
Después de varios días llenos de eventos, que han incluido el servicio religioso del día de la Commonwealth, la visita a Kent y a los estudios de Downton Abbey, la Duquesa acudió este viernes junto al príncipe Guillermo a una ceremonia religiosa celebrada en la catedral de San Pablo, Londres, en homenaje a los 453 militares británicos fallecidos durante la guerra de Afganistán.
Para acudir al evento, la duquesa Catherine optó por uno de sus característicos 'coat-dress', en este caso azul cobalto, que combinó con zapatos de tacón a juego y un tocado sencillo. Pero lo que realmente llamó la atención de la Duquesa fueron sus gestos premamá. Embarazada de casi ocho meses, lució orgullosa una tripita que no dejó de tocar, sujetar y acariciar, lanzándole continuas miradas de cariño.
A la ceremonia también asistió la reina Isabel II, vestida con un conjunto de color azul oscuro y sombrero a juego, acompañada por su esposo, el duque de Edimburgo, y sus cuatro hijos, los príncipes Carlos, Ana, Eduardo y Andrés. También estuvo allí el príncipe Harry, que ha estado en dos ocasiones en Afganistán y a quien hemos visto conversando animadamente con la Duquesa de Cambridge, quizá contándole las ganas que tiene de que su nuevo sobrino sea una niña, aunque aún se desconoce el sexo del bebé.
Esta ceremonia marca el final de la participación británica en el conflicto afgano, que siguió a los atentados del 11 de septiembre en Nueva York y Washington y que se ha prolongado durante trece años. El primer ministro británico, David Cameron, y el viceprimer ministro, el liberaldemócrata Nick Clegg, asistieron al servicio, al que le siguió un desfile junto a la catedral de San Pablo y una exhibición área de aviones y helicópteros de la Fuerza Área Británica (RAF, en sus siglas en inglés). Tony Blair, el jefe de Gobierno cuando se envió el primer contingente británico a Afganistán, estuvo también presente, al igual que su sucesor en el cargo, Gordon Brown, y el actual líder del Partido Laborista, Ed Miliband.