La revista HELLO! publica en exclusiva las imágenes nunca vistas hasta ahora del duque de Windsor con Wallis Simpson, en su casa de la campiña francesa. Se trata de tres álbumes de fotos que, tras la muerte del duque, pasaron a manos de su jarrdinero, Henri Gay, que ahora tiene 90 años. “Compartimos una pasión por la jardinería y la naturaleza que iba más allá de nuestras diferencias sociales”, ha dicho Gay a HELLO!. También ha confesado que “el duque de Windsor y Wallis nunca estuvieron separados” y que “parecían muy felices juntos”.
En estos álbumes se hace un recorrido por varias décadas de la vida del duque, unas imágenes que nunca se habían hecho públicas hasta el momento. En una de ellas por ejemplo se le ve posando con la vestimenta de la Orden de la Jarretera, aunque no en uno de los palacios reales sino en el jardín de su casa en Francia.
La suya fue una de las historias de amor más bonitas de la realeza. Eduardo VIII, primogénito de los monarcas Jorge V y María de Teck, abdicó para poder casarse con Wallis Simpson, una rica estadounidense dos veces divorciada de la que estaba profundamente enamorado. “He renunciado al trono a favor de mi hermano Alberto y lo he hecho con todo mi corazón. Todos ustedes conocen las razones que me impulsan a abdicar. Me he dado cuenta que no puedo cumplir con mis deberes como Rey sin la ayuda y el apoyo de la mujer a la que amo”, argumentaba en su discurso.
Eduardo VIII, después duque de Windsor, Wallis Simpson se casaron el 3 de junio de 1937 en una íntima ceremonia en el castillo francés de Cande a la que sólo asistieron sus amigos más cercanos (16 en total) y por fin comenzaron a vivir su historia de amor. Durante la Segunda Guerra Mundial tuvieron que exiliarse a las Bahamas, por entonces colonia británica, y Eduardo fue nombrado Gobernador General, cargo que desempeñó hasta 1945. Después, él y su esposa volvieron a otra vez a París, donde pasaron juntos la mayoría de su vida. No tuvieron hijos y, aunque su relación estaba muy consolidada, la Familia Real británica nunca aceptó a Wallis.
El duque de Windsor falleció en París en 1972 y pese a su negativa fue enterrado en el Castillo de Windsor. Él quería descansar en el Cementerio Real de Frogmore, Berkshire (Inglaterra), donde pensaba que iba a ser enterrada su esposa, pero cuando Wallis falleció, 14 años después, la familia real Británica decidió que sus restos descansaran junto a los de su marido.