Mientras en Madrid se desplegaba la alfombra de los Premios Goya, en Londres otras estrellas del celuloide desfilaban hacía el Palacio de Kensington. Actrices, actores, directores y productores de cine asistieron a una fiesta pre-Bafta en la residencia londinense de los Duques de Cambridge una noche antes de la que academia británica anunciara a sus ganadores.
Reese Witherspoon fue una de las primeras en llegar a la fiesta y de llevar el glamour de Hollywood a la capital británica. La actriz -que se encontraba nominada como actriz protagonista por su papel en Wild, un galardón que finalmente se llevó Julianne Moore por Still Alice- compartió con sus seguidores algunas imágenes de ella en el Palacio, en lasque decía que “una fiesta, es la mejor cura para el jet lag”.
Keira Knightley -nominada a mejor actriz secundaria por Descifrando enigma, un premio que se llevó Patricia Arquette por Boyhood- y Amy Adams -nominada a mejor actriz protagonista por Big Eyes- fueron las más esperadas de la alfombra roja. Keira, que atraviesa ahora su mejor momento, acudió acompañada por su marido James Righton y vistió su tripita de embarazada con un vestido floreado de lo más primaveral.
El príncipe Guillermo -que es presidente de los Bafta desde el año 2010 y un gran promotor de la fiesta del cine británico- podría así haber coincidido con el actor Eddie Redmayne, quien fuera su compañero de equipo de rugby, cuando ambos asistían a Eton College. Un encuentro, al que el intérprete fue acompañado de su mujer Hannah Bagshawe, y que parece que le trajo buena suerte, pues horas después ganaría el premio a mejor actor por su papel en la película biográfica de Stephen Hawking: La teoría del todo.
No tuvo tanta suerte su compañera de reparto, Felicity Jones, que no se llevó galardón a casa, pero también fue una de las que más miradas captó a su llegada al palacio. Otros de los actores que no faltaron a la fiesta pre-Bafta de los nominados fueron el británico Benedict Cumberbatch -que no acudió con su prometida Sophie Hunter- y estadounidense Edward Norton, que llegó junto a su esposa Shauna Robertson.
Patricia Arquette, Michale Keaton o Ralph Fiennes fueron otros de los invitados que disfrutaron de una noche con música en directo -y marcada por los nervios previos a la gala- en la residencia londinense de los Duques de Cambridge.