'Duquesa, ¿dónde está el príncipe George?'
La Familia Real británica y los Middleton acudieron al tradicional servicio religioso de Sandringham, pero todos se preguntaban dónde estaba el hijo de los Duques de Cambridge, quien al parecer se quedó con la niñera porque hacía mucho frío
Año tras año, la Familia Real británica cumple con la tradición y acude al completo al servicio religioso que se celebra en la iglesia de Santa Magdalena en Sandringham, en el condado de Norfolk, al sudeste de Inglaterra. Sin embargo, este año nos ha dejado muchas novedades y anécdotas. La primera, que todos estuvieron arropados por una multitud de cientos y cientos de personas que quisieron felicitarles las fiestas y saludarles en este día tan señalado. Muchos de ellos, sobre todo muchas madres y niños, le preguntaron a los Duques de Cambridge por el príncipe George, ya que esperaban poder verle. "Nos ha dicho que estaba muy bien y que le habían dejado con la niñera porque hace un poco de frío, pero que estaban deseando volver con él para ver los desastres que había causado", dijo Kim Dawson, una vecina de Downham Market, sobre la respuesta que le había dado el príncipe Guillermo. "Nos deseó una feliz Navidad y nos dio las gracias por las flores", añadió. Por su parte, otros también dijeron que la duquesa Catherine les pidió perdón por no haber traído a su hijo, y que bromeó asegurando que es un poco ruidoso: "Dijo que le habríamos escuchado en la Iglesia".
Además, por primera vez también estuvo presente la familia Middleton, los padres de Catherine, Carole y Michael, así como sus dos hermanos, James y Pippa, que acompañaron a la Reina Isabel en esta ceremonia tan especial para ellos. Además, estuvieron presentes el príncipe Harry, que también se dio un baño de masas, las princesas Eugenia y Beatriz, Peter y Autumn Phillips, la princesa Ana y Tim Laurence y los condes de Wessex, que asistieron con su hija, Lady Louise Windsor. En esta ocasión, el príncipe Carlos no pudo acudir con su mujer, la Duquesa de Cornualles, que se encontraba recuperándose de un problema de espalda. "Ha estado recibiendo sesiones de fisioterapia y los médicos le han desaconsejado cualquier viaje", dijo un portavoz de Clarence House.
La Familia Real al completo, menos la Duquesa de Cornualles que se quedó en casa recuperándose de un dolor de espalda, se dio un verdadero baño de masas a su llegada a la iglesia de Santa Magdalena en Sandringham.
Catherine, que ya está de seis meses de embarazo, estaba radiante y, para la ocasión, eligió un abrigo tweed marrón, que combinó con un sombrero en los mismos tonos.
Después del servicio, los Duques de Cambridge pusieron rumbo a su casa en Norfolk para pasar este día con la familia Middleton y no con la reina Isabel en Sandringham, como venía siendo habitual.
Los Duques de Cambridge estuvieron un buen rato hablando y recibiendo el cariño de la multitud.
Padres, abuelos, niños... Móviles y cámaras en mano, todos querían una foto y ¡la consiguieron!
La princesa Eugenia, Autumn Phillips, la princesa Beatriz y el conde de Wessex con su hija, Lady Louise Windsor.
Por primera vez, cientos y cientos de personas les brindaron su cariño y les llenaron de flores y felicitaciones en este día tan señalado.
Como siempre, el príncipe Harry se mostró muy cercano y cariñoso con todos.
Los hermanos de la duquesa de Cambridge, James y Pippa, y sus padres, Carole y Michael, también acudieron al tradicional servicio religioso.
"Nos ha dicho que estaba muy bien y que le habían dejado con la niñera porque hace un poco de frío, pero que estaban deseando volver con él para ver los desastres que había causado", dijo Kim Dawson, una vecina de Downham Market, sobre la respuesta que le había dado el príncipe Guillermo cuando le preguntaron dónde estaba su hijo, el príncipe George.