El pequeño George, un Príncipe valiente rodeado de animales australianos
Continúa la visita por Australia de los Duques de Cambridge, que presenciaron un servicio religioso de Pascua y visitaron un zoológico en Sídney antes de dirigirse a Canberra
El príncipe George de Cambridge, primogénito del príncipe Guillermo y la Duquesa de Cambridge, está dejando claro durante la visita de los Duques a Oceanía que le encantan los animales. Desde su llegada ha sido obsequiado con varios peluches de especies locales que el Príncipe ha recibido con una gran alegría. Sin embargo, hasta ahora no se había visto cara a cara con ninguna de estas especies. Los Duques de Cambridge acudieron con su hijo al Zoo Taronga de Sídney, donde el pequeño George demostró ser un príncipe muy valiente que no teme en absoluto a los animales.
El día comenzó para los Duques con un servicio religioso de Pascua celebrado en la Catedral de San Andrés. La Duquesa de Cambridge supo lucir la elegancia necesaria para el evento, apostando por un diseño de Alexander McQueen en gris perla que combinó con tocado a juego, 'clutch' y zapatos color crema y sofisticadas joyas. Tras la misa, los Duques firmaron una antigua Biblia antes de su salida de la catedral, recibiendo grandes aplausos y ovaciones al abandonar el edificio.
Pero la sofisticación de Catherine Middleton no parecía la opción más acertada para rodearse de animales. Por eso, la Duquesa se cambió de ropa antes de visitar con su hijo y su marido el Zoo Taronga, uno de los más populares en Australia. En el recinto había muchos animales donde elegir, pero sin duda el que llamó la atención del príncipe George fue un pequeño 'bilby', una especie de marsupial tradicional australiano. El animal llevaba el mismo nombre que el príncipe George, siendo bautizado así en su honor, y el Príncipe no dudó en acercarse valientemente a su homónimo, tratando de acariciarlo. Los Duques, además, se atrevieron a alimentar canguros y jirafas e incluso a acariciar un animal similar a un erizo.
Para terminar el día, los Duques y el príncipe George se subieron a un avión rumbo a Canberra, donde pasarán un día antes de continuar con sus compromisos en Uluru.
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El día comenzó para los Duques con un servicio religioso de Pascua celebrado en la Catedral de San Andrés. La Duquesa de Cambridge supo lucir la elegancia necesaria para el evento, apostando por un diseño de Alexander McQueen en gris perla que combinó con tocado a juego, 'clutch' y zapatos color crema y sofisticadas joyas. Tras la misa, los Duques firmaron una antigua Biblia antes de su salida de la catedral, recibiendo grandes aplausos y ovaciones al abandonar el edificio.
Pero la sofisticación de Catherine Middleton no parecía la opción más acertada para rodearse de animales. Por eso, la Duquesa se cambió de ropa antes de visitar con su hijo y su marido el Zoo Taronga, uno de los más populares en Australia. En el recinto había muchos animales donde elegir, pero sin duda el que llamó la atención del príncipe George fue un pequeño 'bilby', una especie de marsupial tradicional australiano. El animal llevaba el mismo nombre que el príncipe George, siendo bautizado así en su honor, y el Príncipe no dudó en acercarse valientemente a su homónimo, tratando de acariciarlo. Los Duques, además, se atrevieron a alimentar canguros y jirafas e incluso a acariciar un animal similar a un erizo.
Para terminar el día, los Duques y el príncipe George se subieron a un avión rumbo a Canberra, donde pasarán un día antes de continuar con sus compromisos en Uluru.
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El príncipe George pasó la mayor parte del tiempo en brazos de la Duquesa, aunque también parecía muy cómodo junto a su padre, con quien protagonizó tiernos momentos
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La Duquesa era la viva imagen de la elegancia con su 'coat-dress' de Alexander McQueen en color gris perla que escogió para asistir a la misa de Pascua. Tras el servicio religioso, el príncipe Guillermo y su esposa firmaron la biblia con la que se realizó el primer servicio cristiano en Australia, un ejemplar que también firmó en su momento la reina Isabel II
