Los Duques de Cambridge: amor y sonrisas por tierra, mar y aire
Los Duques de Cambridge ya han paseado su amor en Nueva Zelanda por tierra, mar y aire. El príncipe Guillermo y la duquesa Catherine volvieron a ser todo sonrisas y miradas de complicidad durante su travesía por aguas neozelandesas donde salieron a navegar este viernes desde el puerto de Auckland como parte de su gira oficial por Oceanía.
El segundo compromiso del día de la pareja tuvo lugar a bordo de un yate de Emirates Team New Zealand America's Cup cada uno, el Duque en uno y la Duquesa en otro. Cuando el príncipe Guillermo y la duquesa Catherine estaban preparados para comenzar su regata, las nubes descargaron y los lugareños bromearon con que los visitantes reales habían traído el mal clima británico con ellos. Pero era hora de competir y tanto el Duque como la Duquesa de Cambridge, ambos marineros entusiastas, se mostraron encantados de participar en los enfrentamientos amistosos, incluso amorosos, entre ambos barcos.
Vestida para la travesía, la duquesa Catherine lució un look náutico y, como precaución extra, se puso una chaqueta impermeable. Pero tan pronto como la carrera comenzó se la quitó y presumió de buen tipo con su top de rayas bretón y pantalones pitillo de color marino. La Duquesa de Cambridge había cambiado por unos mocasines más cómodos los tacones de cuña que llevaba en su primer compromiso del día, durante su visita a las familias de militares en la base aérea de Whenuapai; se había quitado su blazer azul marino, y se había recogido la melena en una cola de caballo, que lucía bajo una gorra negra. Después de la competición, los Duques compartieron un íntimo momento juntos a bordo de la aeronave anfibia Sealegs.
También el amor estaba en el aire. Ayer, poco después del mediodía, tras asistir a una solemne ceremonia de ofrenda floral en Blenheim para conmemorar a las víctimas de la Primera Guerra Mundial y otros conflictos, el príncipe Guillermo y la duquesa Catherine se dirigieron al cercano Centro de Aviación de Omaka, donde estaba prevista una exhibición de vuelo. La pareja fue recibida en la exposición Caballeros del cielo por Sir Peter Jackson, director de El señor de los anillos, que ejerció de guía de excepción de los visitantes reales. La Duquesa, guapísima con un vestido azul cielo de Alexander McQueen, se convirtió en musa del cineasta, mientras el príncipe Guillermo aprovechaba la ocasión y se subía a unos de los antiguos aviones de guerra en exhibición y se ganaba la mirada de orgullo de su princesa.