Cumple hoy 65 años
Carlos de Inglaterra: un Heredero a la espera en edad de jubilación
No permaneció dormido durante cien años, no fue el muchacho más hermoso del reino y no cayó preso de ninguna maldición malvada. Sólo que la vida, que a veces se presenta un tanto difícil, le sometió a numerosas y duras pruebas. De hecho, hubo un momento en el que, como en el cuento de la Bella durmiente, el mundo parecía haberse detenido a su alrededor. Incluso los castillos y palacios de los Windsor parecieron sumergirse en un sueño. Fue difícil creer y aceptar que Lady Diana de Gales había fallecido en un accidente, y fue inexplicable que la tragedia sucediera durante la noche bajo un puente de París llamado Alma. No obstante, la trágica muerte de la Princesa sirvió para que su ex esposo, un hombre llamado a ser Rey de Inglaterra y por ello con tendencia a marcar distancia entre él y el resto del mundo, se transformara en un ser humano completamente diferente. Sin miramientos ni timidez, sino con valentía y decisión, el Príncipe rompió todos los maleficios y encantamientos y consiguió -aunque inicialmente fue criticado-, después de mucho esfuerzo, ser visto como un príncipe más próximo, más humano, más generoso, más solidario y menos autoritario... Para ello, y de todo corazón, tuvo que bailar, pinchar discos, manejar el martillo, intimar con los jardineros, servir cerveza en los pubs, diseñar jardines, envolverse en banderas, no esconder su relación con Camilla y sobre todo, cuidar y proteger a sus dos hijos, como jamás imaginó nadie que lo haría. Hoy cumple 65 años como eterno aspirante al trono: el Príncipe se encuentra en edad de jubilación y sin corona. A los tres años fue proclamado Heredero de la Corona y desde entonces lleva aguardando la sucesión. Pero ahora vive la espera con una nueva ilusión: su papel de abuelo.