Como cada año los Reyes de Holanda y sus hijas no faltan a su tradicional posado veraniego en los jardines del Palacio Huis ten Bosch en La Haya ante los medios de comunicación. Es todo un ritual que marca el comienzo de las vacaciones para la familia real y así, verano tras verano, se puede apreciar la evolución de las tres princesas, convertidas ya en unas auténticas reinas del estilo, dignas herederas de su madre, Máxima de Holanda. Eso sí, cada una con su sello propio, que a medida que pasa el tiempo definen cada vez más. No obstante, hay cosas que nunca cambian como el buen humor, las risas y la buena sintonía que siempre se aprecian en sus posados, marcados por la alegría contagiosa y la espontaneidad de la Reina.
Máxima de Holanda concede su primera entrevista
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En las instantáneas, la familia posa unida y sonriente con un atuendo informal pero con el punto de elegancia que nunca falta en este tipo de sesiones. Máxima ha optado por uno de sus colores fetiches, un mostaza casi dorado para un vestido largo de estampado floral ceñido a la cintura por un gran cinturón blanco. Por su parte, el Rey combina unos pantalones azul marino con una americana roja, un conjunto similar al de su hija mayor Amalia, de 17 años, que parece ir a juego con su padre con un traje de chaqueta de los mismos colores. Alexia de Holanda, a sus 16 años, es la más parecida físicamente a su madre y ha preferido unos pantalones verdes con un cuerpo e color blanco muy favorecedor. Mención aparte merece la benjamina. La princesa Ariane, que ya tiene 14 años, deja atrás la niñez y ya despunta como una atractiva joven, igual que sucedió hace pocos años con sus hermanas. Con un vestido corto y un ligero tacón, ya se postula como nueva referente de estilo.
Además de los posados más formales, en familia, o en solitario, la familia también ha regalado muchos momentos espontáneos, más simpáticos, en los que podemos verles reirse, bromear o hablar entre ellos como si no hubiese una legión de flashes apuntándoles. Es habitual que los Orange apuesten por la naturalidad, en lugar de ceñirse a la institucionalidad del protocolo, dotando siempre a estas imágenes de una sensación de cercanía que traspasa el objetivo de la cámara y que ya se ha convertido en su seña de identidad.
Así se preparan las familias reales para unas ansiadas vacaciones de verano
No han trascendido los detalles sobre los planes de los Reyes y sus hijas para la temporada estival, que viene justo antes de un otoño lleno de cambios. Por un lado, Amalia de Holanda acaba de finalizar sus estudios con cum laude lo que le abre las puertas de la universidad. No obstante,la heredera prefiere hacer un alto en el camino y tomarse un tiempo de descanso en el que aún tiene que perfilar sus planes. “Viajar un poco por el mundo, hacer cosas que quizás no pueda hacer en veinte años. Por ejemplo, las prácticas que se llevan a cabo en empresas muy interesantes, pero aún no está claro”, ha asegurado recientemente a la prensa. En cuanto a Alexia de Holanda, su destino es muy similar al de la princesa Leonor, ya que al igual que la heredera española, tras el verano comenzará el bachillerato internacional en el UWC Atlantic College de Galés.
La familia no protagonizaba un posado de este tipo desde julio del año pasado, ya que el último invierno prescindieron de sus vacaciones en la estación suiza de esquí de Lech, donde suelen organizar una sesión fotográfico en pleno paraíso alpino. En esta ocasión, antes de dar por inauguradas las vacaciones con esta tradición, los Reyes han mostrado su preocupación por la inundaciones que sufre el país desde hace días y que les han llevado a recorrer algunas de las calles de Valkenburg aan de Geul, en la provincia de Limburgo, una de las más afectadas por este desastre climático. Allí han hablado con algunas de las personas que han tenido que abandonar sus casas, así como con las autoridades y voluntarios que tratan de devolver la normalidad a las calles.