Los reyes Guillermo Alejandro y Máxima de los Países Bajos están imparables con su apretada agenda cargada de actos y visitas caritativas y ecológicas. Su última aparición ha sido en la Casa de la Cultura de Paulus, en la localidad de Oegstgeest, al oeste del país. Juntos aparecían ataviados con un atuendo muy informal: vaqueros, deportivas y una camiseta blanca básica que combinaban con un chaleco, ambos con el nombre de la entidad con la que colaboraban. Este viernes se han sumado a la lista de voluntarios de la organización NLDoet, que marcó en el calendario los días 28 y 29 de mayo para alentar a los ciudadanos a participar en una de las campañas solidarias más grandes de los Países Bajos
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Las maneras de colaborar son diversas; desde la limpieza del hogar de personas mayores, la plantación de hortalizas, habilitación de centros educativos, entre otros. La campaña de voluntariado se lleva a cabo de manera anual, normalmente en el mes de marzo. El año pasado tuvo que suspenderse debido a la crisis sanitaria y fue pospuesta al mes de mayo de 2021.
La reina Máxima no dudó en ponerse los guantes y coger la bayeta, dispuesta a limpiar los bancos del interior de la iglesia designada como museo nacional que se encuentra en el recinto de la Casa de la Cultura. Para ello, sostenía su cabello con unas gafas de sol oscuras, sin olvidar la mascarilla. Para esta ocasión escogía una de tela de color azul eléctrico
Los Reyes también confesaron sus deseos en relación a la reapertura normal de los museos de nuevo para que todos aquellos voluntarios que trabajan en ellos puedan volver cuanto antes a recuperar su puesto. "Son una parte importante de los museos holandeses", reconocía el rey Guillermo destacando la importancia de las personas que se ofrecen a brindar su servicio.
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Con un cubo con agua y jabón en el que limpiaba su bayeta cada vez que era necesario. Con dedicación, desinfectaba y lavaba los bancos y otros elementos de la iglesia de la Casa de la Cultura
Los Reyes se mostraron felices de que esta bonita iniciativa volviera a llevarse a cabo. "El período de pandemia ha demostrado lo importante que es el trabajo voluntario", afirmaba el rey Guillermo Alejandro al inicio de su jornada.
La chaqueta que la Reina cargaba al llegar al lugar en uno de sus brazos acabó atada a su cintura mientras, ya en el exterior, cogía la manguera a presión para limpiar alguna de las zonas ajardinadas de la entrada al edificio. Durante media hora estuvo Máxima atareada con esta función bajo la atenta mirada de otro voluntario local quien se mostró contento ante su presencia y aseguró que la Reina se encargó de repasar varias veces algunas zonas si no habían quedado perfectas. Las acciones desempeñadas como voluntaria han sorprendido incluso a la sociedad neerlandesa ya que no es habitual ver a los monarcas inmiscuirse en tareas tan cotidianas como la limpieza de las zonas comunes de la ciudad
Pero no solo la reina Máxima realizó trabajo duro. Su marido, el rey Guillermo Alejandro, también estuvo ejerciendo todo tipo de actividades en el interior de la iglesia. Se encargó de engrasar las paredes de madera y los paneles del gran salón. "Durante esta mañana ya se ha hecho el trabajo duro de limpieza", reconocía alabando las labores que había realizado previamente su mujer en el mismo lugar mientras él se dedicaba a otras labores
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Con unos guantes y una pala en mano, el monarca de los Países Bajos se encargó de quitar la malas hierbas, cortar los arbustos y sembrar hortalizas. A pesar de advertir antes de comenzar su tarea que no estaba muy familiarizado con las plantas, ejecutó su tarea con éxito, visiblemente contento y cómodo durante su voluntariado. De hecho, acabó antes de tiempo por lo que otros miembros le dijeron que pasara a eliminar todas las malezas del suelo. "Eso no está en mi lista", respondía en tono jocoso el Rey
Alejado de la reina Máxima mientras ambos se dedicaban a tareas distintas, el Rey no dudaba en arrodillarse para extraer las malas plantas como si se tratara de todo un profesional.
De nuevo, los reyes de los Países Bajos han mostrado una total dedicación a su pueblo y a apoyar y brindar ayuda a aquellos que más lo necesitan. "Es muy importante que estas instituciones culturales vuelvan a abrir, pero tendremos que esperar y ver", asumía el Rey ante la incertidumbre que existe en el país por la desescalada