Guillermo y Máxima de Holanda brillan durante el Día del Rey

Guillermo y Máxima de Holanda han vivido este martes uno de los días más importantes del año en su país: El Día del Rey con unos actos que en esta ocasión han estado marcados por la solemnidad y en los que se ha echado de menos a sus hijas: las princesas Amelia, Alexia y Ariane. Los que sí que les han acompañado han sido el hermano del Soberano, el príncipe  Constantino, que acudió  a esta gran cita con su esposa, la princesa Laurentien

Uno de los actos centrales de la jornada ha sido el llamado Discurso del Trono leído por el rey Guillermo y que da el pistoletazo de salida al curso político holandés y que tiene lugar en el Ridderzaal, la Sala de los Caballeros, del edificio principal del Binnenhof, en La Haya, que alberga la sede de los Estados Generales de los Países Bajos

El Día del Rey se celebra todos los terceros martes de septiembre y es festivo en el país, con lo que han sido muchos los holandeses que se han echado a las calles para saludar a sus Reyes. Sobre las 13:00 horas de este martes, el Rey Guillermo, acompañado de su esposa, de su hermano y de su cuñada, ha salido del Palacio Noordeinde al Ridderzaal. En un fastuoso carruaje de cristal, el séquito ha recorrido las calles de La Haya hasta la sede del Parlamento 

Una vez en el Ridderzaal, los Reyes holandeses se han encontrado con ministros, secretarios de Estado, representantes del Cuerpo Diplomático y los Altos Consejos de Estado (Consejo de Estado, Cámara de Auditoriía General, Defensor del Pueblo Nacional, Oficina del Rey, Consejo Superior de Adel y Cancillería de los Países Bajos) y por otros miembros de diversos sectores de la sociedad. 

Para esta ocasión, el Monarca ha llevado un chaqué, con la insignia de Ridder Militaire Willems-Orde. Máxima ha vuelto a destacar, una vez más con la elección de su estilismo

La Reina ha elegido un vestido largo realizado en crepe de lana rubí, un color muy solemne, a juego con una original mini-capa cuajada de abalarios, firmado por el diseñador holandés Jan Taminiau. Es la tercera vez que se decanta por una pieza de este diseñador. En esta ocasión también ha vuelto a dejar clara su predilección por los complementos, especialmente los sombreros y los guantes, que usa muy amenudo en sus actos oficiales. Ha completado el conjunto con un pillbox de terciopelo al tono, guantes de piel y una cartera a juego con su capa. La Reina llevaba la banda y la estrella de la Gran Cruz de la Orden del León Neerlandés.

Máxima ha querido aportar su toque personal con la elección de una mini-capa, que ha aportado el punto glamouroso a su look, marcado por el color burdeos, tradicionalmente relacionado con la Monarquía. En esta ocasión, y pese a llevar sombrero, ha dejado su melena suelta con unas ligeras ondas

Primer plano de la Reina Máxima en el carruaje de cristal en el que pueden apreciarse sus complementos, así como la pulsera que llevó en su muñeca izquierda

Los príncipes Constantino y Laurentien han acompañado a los Reyes en este acto protocolario. Él ha seguido la etiqueta con un chaqué en el que llevaba la insignia de la Gran Cruz de la Orden del León de los Países Bajos. La princesa ha elegido un vestido en rosa pastel con lentejuelas y sombrero con plumas y flores. Llevaba la condecoración de la Gran Cruz de la Orden de la Casa de Orange

En su discurso, el rey Guillermo ha hecho un repaso a los planes del Gobierno para los próximos doce meses. El Día del Rey se remonta a 1814 y es tradición que durante el recorrido del cortejo real, sean muchos los holandeses que se echan a las calles para demostrar su afecto y cariño a la Familia Real

Una vez terminado el discurso, en el que el Rey Guillermo ha destacado el descenso del paro y de la deuda nacional y la buena marcha de la Economía, el cortejo ha puesto rumbo al Palacio Noordeinde, donde han protagonizado la salida de Palacio en una foto para la historia

Siempre espontánea y demostrando su amor por el pueblo que siente suyo desde que se casó con el Guillermo de Holanda, Máxima no dudó en lanzar un beso, desde el balcón de palacio, a la muchedumbre. Un instante que nos ha servido para ver las fabulosas joyas que ha elegido para la ocasión: dos pulseras de brillantes y un espectacular broche desmontable de rubíes que se colocó en el centro de su cinturón