Después de ser enterrado por un alud de nieve, Friso de Holanda permaneció durante 18 meses en coma, su trágico final llegó en agosto de 2013 cuando a los 44 años falleció en el palacio Huis ten Boch, de La Haya. Su mujer, con la que se había casado en el año 2004, vive en Londres junto a sus dos hijas, las condesas Luana, nacida en 2005, y Zaria, nacida en 2006