La reina Máxima se agachó, tanteó el suelo adoquinado y finalmente logró rescatar su preciado labial
2/7
La reina Máxima en busca de su pintalabios perdido
3/7
A la reina Máxima se le cayó el gloss al salir del coche cuando se dirigía a la inauguración de una nueva fábrica en Beemster
4/7
Con el brillo de labios a buen recaudo en su bolso, la reina Máxima prosiguió con naturalidad y sin perder la sonrisa con los saludos protocolarios
5/7
Un bello retrato de la reina Máxima
6/7
La sonrisa de Holanda resplandece ante el cariño de su gente
7/7
La Reina no solo pudo saborear el exquisito queso de Beemster, sino que además quiso cortar uno de los quesos con uno de los típico cuchillos para queso holandeses