En torno a las 9'00 horas del viernes 16 de agosto, el coche fúnebre con los restos mortales del príncipe Friso abandonaba el Palacio Huis ten Bosch de La Haya
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Beatriz de Holanda, de riguroso luto, abandona el Palacio Huis ten Bosch de La Haya
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La princesa Mabel, viuda del príncipe Friso, llegando al sepelio celebrado en la iglesia de Stulperk, anexa al palacio Drakensteyn, donde Beatriz de Holanda instalará su residencia a finales de este año o principios del próximo
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Imagen inédita cedida por la Casa Real holandesa del principe Friso junto a su esposa, la princesa Mabel
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Flores y mensajes colocados a las puertas del cementerio de Lage Vuursche, situado en la localidad de Baarn, donde desde hoy descansan los restos mortales de Friso
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La iglesia de Stulperk, donde se ha celebrado un servicio religioso por el alma del hijo de la princesa Beatriz, fallecido el pasado 12 de agosto
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Imagen inédita cedida por la Casa Real holandesa en donde vemos al príncipe Friso junto a sus dos hijas, Luana y Zaria
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Los miembros de la familia real se han desplazado a pie desde el castillo de Drakensteyn hasta la iglesia adyacente, con la princesa Beatriz al frente
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Junto a la que fuera reina de Holanda hasta este año caminaron las hijas de Friso, Luana y Zaria, y su viuda Mabel, seguidas del rey Guillermo-Alejandro, su esposa Máxima y sus tres hijas, Catalina-Amalia, Alexia y Ariane
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Los adultos vestían el tradicional color negro, mientras que las niñas lo hacían de blanco.
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La despedida no ha sido un funeral de Estado, dado que Friso renunció a sus derechos dinásticos para casarse por con la princesa Mabel, un enlace que no contaba con el visto bueno del Parlamento nacional
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En total, se calcula que unas cien personas han estado invitadas al funeral, entre ellas el rey Harald V de Noruega, que era padrino de Friso.