Amalia de Países Bajos, la hija mayor de los reyes Guillermo y Máxima y, por tanto, heredera al trono, ha dado un importante paso internacional. A sus 21 años, la princesa de Orange ha acompañado a sus padres a Polonia para asistir al 80º aniversario de la liberación del campo de concentración de Auschwitz, donde ha vuelto a ver a los reyes Felipe y Letizia, a los que tiene un gran cariño y son muy amigos de sus padres.
Su presencia en este importante homenaje viene a confirmar que su agenda como heredera ya es imparable y está adquiriendo una gran importancia. Es la primera vez que acude a un acto internacional de tanto calado y trascendencia histórica, aunque ya ha representado a la Corona en otras citas en el extranjero. Los Reyes y la Princesa han sido recibidos en el aeropuerto de Katowice por el Primer Ministro polaco Dick Shoof. Amalia, vestida de riguroso luto al igual que sus padres, ha recibido un ramo de flores de Jacques Grishaver, presidente del Comité Holandés de Auschwitz, con el que ha mantenido una breve conversación.
Este viaje no ha sido el único punto de inflexión para la princesa Amalia este 2025, ya que desde el día 1 de enero cobra la asignación del erario público de 1,5 millones de euros al año que le corresponde por su condición de primera en la línea de sucesión dinástica.
En este viaje a Polonia, Amalia de Orange se ha reencontrado con los reyes Felipe y Letizia, con los que tiene un gran vínculo. Son muy amigos de sus padres y de alguna manera ‘velaron’ durante el periodo en el que la Princesa estuvo viviendo en Madrid. Así lo reconoció en abril de 2024 el rey Guillermo durante la cena de gala con motivo de la visita de Estado de nuestros Reyes a Países Bajos.
Una cita histórica a la que también han acudido, el rey Carlos III, Federico y Mary de Dinamarca, Felipe y Matilde de Bélgica, el príncipe Haakon de Noruega, la princesa Victoria de Suecia y Guillermo de Luxemburgo. Más allá de los royals, también han acudido distintos jefes de Estado europeos como Emmanuel Macron y Justin Tradeau, entre otros. En el acto la princesa Amalia se ha sentado en segunda fila con el resto de herederos.
La ceremonia, muy emotiva y cargada de simbolismo, ha tenido lugar en una carpa instalada a las puertas principales del campo de concentración. Los allí presentes han podido escuchar el testimonio de los que vivieron esta tragedia en primera persona. Entre ellos Marian Turski (98 años), que estuvo en Auschwitz siendo tan solo un adolescente o Janina Iwanska (94 años), que ha recordado el horror que vivió en este lugar. Tras el minuto de silencio, estas conmovedoras palabras que se han acompañado de una banda sonora de lo más significativa porque se han seleccionado cuatro piezas musicales de víctimas del holocausto: Simon James, Gideon Klein, Józef Krpinski y Szymon Laks.
Posiblemente, este sea uno de los últimos aniversarios en el que las víctimas puedan estar presentes por su avanzada edad. Sin embargo, el historiador Cywinski ha pedido que sus vivencias no queden en el olvido. “Sin memoria no hay historia, experiencia ni punto de referencia. Si no tienes memoria, quizás no sepas qué camino elegir y puedes estar seguro que tus enemigos diseñarán uno para ti”.También ha rezado una oración judía dedicada al duelo, el Kadish del Doliente, y después los jefes de Estado y representantes del Gobierno han dejado flores y velas en el conocido como muro de la muerte, porque este era el paredón que los nazis usaban para fusilar a sus víctimas.
La historia de los Países Bajos también está muy ligada a Auschwitz, puesto que más de 57 mil judíos de este país fueron asesinados en el campo de concentración. Además, en la provincia holandesa de Drenthe se puede encontrar El Campo de Westerbork, que se creó en 1939 como lugar de tránsito a otros centros de exterminio y que tras el fin de la Segunda Guerra Mundial se usó para retener a nazis en espera de juicio.
'Una visita a España es siempre como un cálido abrazo'
En su discurso de la primavera pasada, el jefe del Estado neerlandés manifestó: “Tanto la Reina como yo estamos especialmente felices de tenerles como invitados. Nos conocemos desde hace mucho tiempo. Nuestros vínculos personales son estrechos y nos vemos regularmente. Lo único que faltaba hasta ahora era una visita de Estado. Hoy y mañana vamos a llenar ese vacío. España ocupa un lugar especial en nuestro corazón. En primer lugar porque comenzamos a compartir nuestra vida juntos en su país. El flechazo surgió en la Feria de Abril de Sevilla, hace 25 años. Una visita a España es siempre como un cálido abrazo. Un sentimiento que comparte con nosotros nuestra hija mayor, la princesa de Orange. El año pasado, las circunstancias hicieron que residiera en Madrid. Desde allí pudo continuar sus estudios en la Universidad de Ámsterdam. Todo ello fue posible gracias a la afectuosa dedicación de un gran número de sus conciudadanos y de Sus Majestades. Fue una conmovedora prueba de amistad en un periodo difícil. Quiero expresar mi más sincero agradecimiento a Sus Majestades, y a todos los que colaboraron en ese esfuerzo”.
Lo cierto es que en los últimos tiempos, la princesa Amalia se ha reencontrado públicamente con don Felipe y doña Letizia en varias ocasiones. El pasado verano, la heredera holandesa y el monarca español coincidieron en la final de baloncesto en los Juegos Olímpicos de París, donde se les vio disfrutar y comentar las jugadas entre abrazos, risas y muchos gestos de complicidad. También Amalia estuvo en algunos de los actos relacionados con el viaje de Estado a Países Bajos del pasado abril de Felipe VI y la reina Letizia, como fue la cena de gala. En 2022, el Rey acudió a la fiesta de mayoría de edad de Ingrid de Noruega, una de sus ahijadas, y acució al salón donde se celebraba la cena dando el brazo a Amalia de Países Bajos, quien en aquel entonces tenía 18 años. Ese fue el debut de la futura reina neerlandesa ante las monarquías extranjeras.
La emotiva visita a Auschwitz de la princesa Amalia también le ha servido para reencontrarse con otros herederos, como los príncipes Haakon de Noruega y la princesa Victoria de Suecia. Cabe señalar que la primogénita del monarca neerlandés ha sido la única futura Reina de la generación de la princesa Leonor que ha acudido a la cita. El resto de las herederas de su edad están fuera de sus países. La princesa de Asturias se encuentra surcando el Atlántico a bordo del barco Juan Sebastián de Elcano como parte de su formación dentro de La Armada, la princesa Elisabeth de Bélgica cursa un máster en la universidad de Harvard y la princesa Ingrid de Noruega también está con su instrucción castrense.