Volver al lugar que la vio nacer y donde creció es muy reconfortante para ella cada vez que lo hace, de ahí que este viaje fuera de su agenda oficial no sea como cualquier otro. Más aún si se produce en esta época del año, donde los reencuentros familiares suelen marcar los momentos más especiales y emotivos. Eso es precisamente lo que está viviendo y disfrutando estos días la reina Máxima, quien pasa las Navidades en Argentina junto al rey Guillermo y las princesas Amalia, Alexia y Ariane.
No volaron juntos desde los Países Bajos hasta allí puesto que la esposa del monarca ya se encontraba en su país natal desde varias fechas atrás, mientras que el jefe del Estado y sus tres hijas se desplazaron hasta Buenos Aires en vuelo regular de la compañía KLM, según recoge la prensa local. Fue en el aeropuerto de Ezeiza, en la capital, donde se reunieron primero para, seguidamente, emprender rumbo a su siguiente parada: El Calafate, en la provincia de Santa Cruz, la Patagonia.
Llegaron a este punto a las 11 de la mañana del pasado sábado en jet privado, un Bombardier Global alquilado con capacidad para 13 personas, junto a su equipo de seguridad. Aunque trataron de pasar desapercibidos, su aterrizaje acabó despertando la curiosidad entre los viajeros. Les esperaban tres furgonetas y, como dato curioso, el soberano de la dinastía Orange-Nassau fue el encargado de conducir una de ellas. En el asiento del copiloto estaba su esposa y, detrás, las jóvenes royals. Fueron entonces captados por algunos cámaras y fotógrafos de la prensa, a quienes Máxima les lanzó un saludo con la mano.
Abandonaban así el aeropuerto internacional Armando Tola, que estas semanas registra un importante movimiento de turistas al ser verano allí. Bajo agradables temperaturas, se disponían de esta manera a pasar las fiestas en una región donde, además, vive el hermano de Máxima. Martín Zorreguieta, empresario, posee un exclusivo restaurante en la ciudad de Villa La Angostura, tal y como señala La Nación.
La estancia de la Familia Real de los Países Bajos en Argentina incluye el día de Navidad, si bien el 25 de diciembre lo pasarán en otro enclave, San Carlos de Bariloche. Allí tienen su lujosa propiedad que compraron en 2009 y reformaron en 2018. Llamada Estancia Pilpilcurá, es ideal para desconectar y relajarse rodeados de naturaleza. En sus terrenos, está la mansión que cuenta con cinco habitaciones, amplios ventanales y una decoración que mezcla estilo europeo con el local, tanto en madera como de artesanía.
Las vacaciones navideñas de los royals neerlandeses al otro lado del charco se producen tras la reciente escapada que el rey Guillermo y dos de sus hijas, Amalia y Alexia, hicieron a Madrid. Sus imágenes en la capital española, publicadas por ¡HOLA! en exclusiva, corresponden a mediados de este mes cuando se hospedaron en el céntrico Hotel Santo Mauro. Allí se encontraban también Federico y Mary de Dinamarca, quienes habían llegado en la tarde del día anterior -la del viernes 13- con la princesa Isabella.
El motivo de este cónclave de reyes era asistir al cumpleaños de un miembro de los Baumbach, la familia alemana que posee el imperio farmacéutico Boehringer Ingelheim. La celebración se desarrolló en la finca Soto Mozanaque, propiedad de Ioannes Osorio, donde también se dieron cita aristócratas, políticos y empresarios de toda Europa. Entre ellos, la duquesa de Medinaceli; Pablo Hohenlohe con María del Prado y las dos hijas del matrimonio, o parte de la familia de Juan Abelló y Anna Gamazo. Todo después de que Guillermo y Máxima hubieran pasado, además, el puente de la Constitución en Málaga.