Marta Ortega puede presumir, en cierta manera, de haber conseguido una medalla en los JJ.OO. de París. La pena es que ese bronce no engrose el palmarés de España, sino que va directamente al de Países Bajos. La empresaria gallega ha sido testigo de cómo Beauville Z, caballo de su propiedad y que era montado por el neerlandés Maikel van der Vleuten, lograba el tercer puesto en el concurso de saltos.
Para la presidenta de Inditex, acompañada por su marido y sus hijos, la alegría es plena ya que el jinete que se hacía con la presea es unos de sus hombres de confianza desde hace ya tiempo. Es decir, la persona que le aconseja en todo lo que tiene que ver con el mundo ecuestre que a ella tanto le apasiona. Así, nada más terminar la prueba, se han inmortalizados juntos y muy felices en los espectaculares jardines de Versalles donde se disputa dicha competición.
Incluso, en un momento de la celebración, Van der Vleuten se quitaba la medalla que le colgaba del cuello para ponérsela a Marta Ortega, reconociendo la parte del mérito que en este caso le corresponde a la dueña del bellísimo y portentoso animal. Más allá de los reconocimientos entre una y otro, la mujer más poderosa de la industria de la moda tiene en sus hijos a sus verdaderos tesoros, y muestra de ello es lo cariñosa que está con ellos permanentemente.
Este martes no ha sido diferente, y veíamos a Marta con su pequeña Matilda (4 años) en brazos o dando mimos al mayor de los hermanos, Amancio (11). Mientras, su esposo Carlos Torretta llevaba con él a su bebé de siete meses, Manuel, adorable este último con su gorrito para protegerse del sol. Maikel, que ya ganó el bronce en Tokio 2020 con el propio Beauville, también posaba después con el benjamín de la familia. Una estampa que, sin duda, demuestra lo unido que está a los Ortega el que es uno de los mejores jinetes y entrenadores de caballos de salto del mundo.
El encuentro de Marta Ortega y Amalia de los Países Bajos
Desde que la competición dio el pistoletazo de salida el pasado 26 de julio, la capital gala se ha convertido en el centro neurálgico del mundo y sus calles albergan a ilustres visitantes. En las gradas hemos visto a 'royals', entre ellos los Reyes de España, así como a la princesa Leonor y la infanta Sofía animando a la delegación de nuestro país; y también a rostros muy conocidos de la industria del entretenimiento y del mundo de los negocios.
Una cumbre de VIPs que ha hecho que se produzcan reuniones de lo más curiosas, como, por ejemplo, la de la princesa Amalia, heredera del trono de los Países Bajos, con Marta Ortega. El encuentro se ha producido en Versalles, donde se ha llevado a cabo la gran final de salto individual de hípica, disciplina a la que es muy aficionada la tercera hija de Amancio Ortega.
Para alegría de la Princesa, que ha lucido unos pantalones vaqueros y un polo blanco con detalles en naranja que pertenece a la equipación oficial neerlandesa, su compatriota Maikel van der Vleuten ha logrado alzarse con la medalla de bronce. Un pódium que han completado el alemán Christian Kukuk (medalla de oro) y el suizo Steve Guerdat (medalla de plata). Ninguno de los componentes del equipo español, Ismael García Roque, Eduardo Álvarez Aznar y Sergio Álvarez Moya, se logró clasificar para esta final individual.
La primogénita de los reyes Guillermo y Máxima de los Países Bajos ha acudido sola a esta cita, si bien es cierto que estos días de atrás la hemos visto junto a sus padres y su hermana Alexia. La gran ausente de los Orange ha sido la princesa Ariane, que, por ahora, no ha viajado a París. Además, este lunes, también protagonizó unas simpáticas imágenes junto a Felipe VI en la final de baloncesto masculina 3x3. Cabe recordar que ambas Casas Reales tienen una relación muy estrecha, e, incluso, la princesa Amalia llegó a residir un tiempo en Madrid cuando sufrió amenazas de muerte por parte de grupos criminales en su país.
Marta Ortega, por su parte, fue testigo de cómo la gimnasta Simone Biles lograba un nuevo oro. Un momento histórico que vivió junto a su marido y sus dos hijos mayores: Amancio, nacido durante su primer matrimonio con Sergio Álvarez Moya, y Matilda, de su matrimonio con Carlos Torretta. Quién no estuvo con ellos fue el pequeño Manuel, que llegó al mundo el pasado 16 de diciembre en un hospital coruñés. En esta ocasión, la empresaria, que es la mejor embajadora de Inditex, apostó por un estilismo muy cómodo compuesto por una vestido camisero verde caqui que ha combinado con un collar dorado y un bolso 'shopper'.