La familia de los Reyes de Países Bajos está de celebración al serel 18º cumpleaños de uno de sus miembros más desconocidos: la condesa Luana de Orange-Nassau. La primogénita del príncipe Johan Friso y Mabel llegó al mundo el 26 de marzo y ahora ha alcanzado la mayoría de edad. La sobrina de los reyes Guillermo y Máxima, que no forma parte de la línea sucesoria, mantiene una vida muy discreta en Londres, donde reside con su madre y su hermana pequeña, Zaria. Y aunque le separan cerca de 400 kilómetros, también tiene una estrecha relación con su familia paterna, de la que ha heredado su pasión por el deporte y el arte.
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Con solo un mes, la condesa Luana hizo un posado oficial en brazos de su abuela, la entonces reina Beatriz, y con sus padres, que celebraban su primer aniversario de boda. En diciembre de 2005 recibió las aguas bautismales en en el Palacio Huis ten Bosch de La Haya, donde se celebró una solemne ceremonia en la que ejercieron como padrinos el príncipe Constantino (su tío paterno); Eveline Wisse Smit (jugadora de hockey holandesa y hermana de su madre); la baronesa Sophie von der Recke (prima de su padre) y Emma Bonino (amiga de sus padres).
La condesa Luana, cuyo nombre completo es Emma Luana Ninette Sophie,se lleva solo unos meses con la princesa Alexia, segunda hija de los Reyes que actualmenteestudia en el UWC Atlantic College de Gales, donde tiene como compañera a la princesa Leonor. La escasa diferencia de edad entre ambas nos ha dejado ver su buen entendimiento en citas como los Juegos Olímpicos de Londres 2012, cuando vimos a las dos y a la princesa heredera Amalia, que en diciembre cumplirá 20 años, divertirse en las gradas animando a los deportistas neerlandeses.
Las hijas del príncipe Friso también han formado parte de celebraciones más personales como el 80 cumpleaños de la princesa Beatriz en 2018, cuando se reunieron todos los Orange. Además, Luana comparte aficiones con su primo Claus, con el que posaba muy sonriente en una galería de arte de Londres. Él es hijo de los príncipes Constantijn y Laurentien y hermano dela condesa Eloísa, quien precisamente reaccionaba con un emoticono de corazones a la instantánea.
La cuarta nieta de la anterior monarca neerlandesa es amante de deportes acuáticos como la vela. Según Vanitatis, el año pasado ganó los campeonatos escolares de Itchenor en esta disciplina en la que participan más de treinta equipos. También ha disfrutado navegando en la embarcación privada de su abuela y sigue haciendo escapadas con su familia a Austria para esquiar. Además, ha crecido rodeada de las causas solidarias que apoya su madre, que es consejera de diferentes asociaciones de lucha contra el sida o contra la abolición de los matrimonios infantiles.
Un punto de inflexión en su vida
La vida de la condesa Luana está inevitablemente marcada por latrágica pérdida de su padre cuando ella tenía solo ocho años. El 17 de febrero de 2012, los Orange estaban disfrutando de unas vacaciones de invierno en la estación austriaca Lech cuando un alud sepultó al príncipe Friso mientras esquiaba. El accidente le causó daños cerebrales por la falta de oxígeno y estuvo en coma un año y medio. Inicialmente fue ingresado en el Hospital Universitario de Innsbruck, posteriormente en el Hospital Wellington de Londres y finalmente estuvo en el palacio Huis ten Boch de la Haya, donde falleció el 12 de agosto de 2013.