Acaba de regresar de un fin de semana inolvidable en Noruega, donde la hemos visto con tiara por primera vez codeándose con otras herederas al trono y vuelve a ser noticia. Amalia de Países Bajos, que el próximo curso empezará la universidad en Ámsterdan, acaba de recibir, a sus 18 años, la licencia de caza, algo que no ha estado exento de polémica. De momento, la Princesa no tiene intención de hacer uso de este permiso que reconoce que se ha sacado por la insistencia de su padre.
La noticia la ha confirmado el presidente de la Organización Holandesa para la Caza y la Gestión de la Tierra a Shownieuws y recogen varios medios del país. A pesar de poder participar en actividades cinegéticas, no va a hacer uso inmediato de ello. En su libro Amalia, la heredera al trono neerlandés ya contó que quería obtener la licencia ante la insistencia de su padre.
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En Países Bajos, los criterios para convertirse en cazador son claros: el aspirante debe tener la oportunidad de cazar y estar en posesión de un arma de calidad que sea segura. La solicitud y la emisión del certificado pasa por el jefe del departamento de Policía de la provincia donde vive el aspirante.
Al poco de conocerse que la princesa de Orange era cazadora, el Partido por los Animales hizo varias preguntas parlamentarias. El hecho de que la Familia Real cace ha sido un tema delicado en el país. Además, los alrededores de la ciudad de Apeldoorn, a cien kilómetros al sureste de Ámsterdam, suelen cerrarse cada año durante tres meses porque el monarca va a cazar por la zona, según asegura Het Laatsete Nieuws, un rotativo holandés.
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