Guillermo y Máxima de los Países Bajos celebran dos décadas de felicidad este miércoles. El 2 de febrero de 2002 fue el día que eligieron para sellar su amor, un momento del que ahora se cumplen 20 años. La iglesia Nueva de Amsterdam fue el escenario de una romántica boda donde, el entonces príncipe heredero, contraía matrimonio con la economista argentina, que lució un espectacular modelo de Valentino, a la que había conocido tres años atrás durante la Feria de Abril de Sevilla. Una historia de amor que llegó a convertirse en un asunto de Estado, pero que terminó con un final feliz que dura hasta el día de hoy. Siempre se han mostrado como una pareja sólida, muy enamorada y que se apoyan el uno en el otro.
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Máxima supo, no solo ganarse el corazón de Guillermo de los Países Bajos, sino el de todos los neerlandeses, con su eterna sonrisa y su cercanía. Un año después de su enlace de cuento, la pareja colmaba su felicidad convirtiéndose en padres por primera vez. El 7 de diciembre de 2003, los entonces príncipes, daban la bienvenida en La Haya a la princesa Amalia, su primogénita, a día de hoy, la primera en la línea de sucesión al trono neerlandés. El orgulloso padre no podía contener la alegría y presentaba a su pequeña a las puertas del hospital. "Es la hija más linda del mundo, tiene mucho pelo y los espectadores mismos deben evaluar a quién se parece", esas fueron las palabras de Guillermo de Orange hacia su hija recién nacida en el comunicado oficial.
Dos años después, el 26 de junio de 2005, la familia se ampliaba, al igual que su felicidad como pareja y venía al mundo su segunda hija, la princesa Alexia, en el mismo hospital que su hermana mayor, el HMC Bronovo de La Haya. Alexia, que hoy tiene 16 años, es la que se parece más físicamente a su madre en las fotos de cuando era una adolescente y también ha heredado de ella, además de su belleza, su pasión por la moda. Actualmente, es compañera de la princesa Leonor en el Atlantic College de Gales.
Guillermo de los Países Bajos y la princesa Máxima, continuaban con su preciosa historia de amor y se volvían a convertir en padres el 10 de abril de 2007, formando familia numerosa. La pequeña de las tres hijas de los Reyes de los neerlandeses, Ariane, nacía en La Haya y el rey Guillermo explicó entonces que cumplían el dicho de la triple A en los nombres de sus hijas: Amelia, Alexia y Ariane. El bautizo de la Princesa tuvo lugar el 20 de octubre del 2007 en la iglesia de Kloosterkerk, ante unos 850 invitados, en la misma ciudad que la vio nacer. La niña fue bautizada con agua del río Jordan y llevó el vestido que había llevado la princesa Guillermina en el año 1880.
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La historia de amor de Guillermo de Orange y Máxima de los Países Bajos no ha cesado de sumar grandes momentos en lo personal, pero también como reyes. El 30 de abril de 2013, comenzaban un nuevo camino juntos. Tras la abdicación de la reina Beatriz de los Países Bajos en la Sala de Moisés del Palacio Real de Ámsterdam, comenzaba una etapa para la Corona neerlandesa y Guillermo y Máxima de convertían en los Reyes de los Países Bajos. La ceremonia tuvo lugar en la Iglesia Nueva, un lugar con gran significado para ambos al ser el mismo sitio donde se convirtieron en marido y mujer años atrás. Máxima y Guillermo se han convertido en una de las parejas más consolidadas de la realeza europea y han sabido ganarse el cariño del pueblo, que les demuestra su cariño allá donde van.
Ahora celebran un año más de amor, en su 20º aniversario de bodas, y siguen tan enamorados como el primer día. Nunca ocultan lo mucho que se aman y gritan su amor a los cuatro vientos siempre que pueden, sin ir más lejos, el año pasado el rey Guillermo, en un romántico gesto, volvió a recrear la petición de mano a su hoy esposa, en el mismo lago congelado donde se produjo hace dos décadas, el 23 de febrero de 2021.
Disfrutan de su relación y de sus hijas todo lo que pueden. Su amor y su apoyo incondicional es el secreto de la pareja que, además de ser un pilar fundamental el uno con el otro, lo son también para sus hijas. Son muchos los momentos que nos han regalado junto a ellas, en posados más informales y espontáneos como los que ya es tradición que hagan en verano o en actos institucionales. El pasado 8 de diciembre la pareja vivía un día muy especial, su hija mayor, la princesa Amalia, cumplía la mayoría de edad y daba un paso al frente como princesa Heredera y pronunciaba su primer discurso en público en presencia de sus padres. Los Reyes Guillermo y Máxima, quisieron arroparla en esta importante cita. Amalia de los Países Bajos decía entonces que "no hay escuela para ser reina", está claro que el mejor ejemplo lo tiene en casa, tanto a nivel institucional como personal, ya que Guillermo de Orange y la Reina, han sabido encontrar el equilibrio perfecto entre sus deberes y su amor.