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maxima holanda1© Cordon Press

Se impuso a Ucrania por tres goles a dos

Máxima y Guillermo de Holanda viven con emoción el partido de su selección en la Eurocopa

Como dos forofos más, los Reyes vibraron y sufrieron con los jugadores que, sin embargo, tuvieron en ellos un talismán de buena suerte


Actualizado 14 de junio de 2021 - 17:46 CEST

El fútbol levanta pasiones y la Eurocopa que acaba de arrancar es buena muestra de ello. Las selecciones nacionales buscan los mejores resultados cada vez que saltan al terreno de juego y para ello, además de talento, hacen falta los tan ansiados amuletos: objetos, personas e incluso aplausos son perfectos para subir la moral de los jugadores e infundirles fuerza. Holanda contó, durante su encuentro con Ucrania, con dos espectadores de excepción que se emocionaron y vibraron con los jugadores. Los reyes Máxima y Guillermo se sentaron en el palco de honor para aplaudir a sus representantes en el torneo y parece que su energía surtió efecto. Holanda se impuso a Ucrania por tres goles a dos, toda una alegría para los aficionados naranjas que llenaron el estadio con sus vítores.

La princesa Amalia renuncia a su dotación de casi 30.000 euros al mes

Bayeta en mano, sembrando… los reyes Guillermo y Máxima ¡como nunca los habías visto!

Máxima y Guillermo de Holanda© Cordon Press
Los Reyes acaban de celebrar la graduación de su hija Amalia, que ha renunciado la asignación anual que le correspondía como heredera

Como dos forofos más, los Reyes no pudieron evitar los nervios y fueron sus gestos espontáneos los que les traicionaron. Viendo sus expresiones parece que se escuchan los “¡ay!” y los “¡uy!” que pronunciaron, ¿verdad? Con la bufanda de la selección al cuello, Máxima y Guillermo se unieron al clamor de los holandeses presentes en el estadio Johan Cruyff Arena, Amsterdam, que sufrieron hasta comprobar que el conjunto anotaba su tercer tanto y se imponía al rival.

Máxima y Guillermo de Holanda© Cordon Press
En los gestos de la pareja real se adivinaba la emoción con la que vivieron el partido

Su hija renuncia a su asignación

Se une esta a una de tantas ocasiones distendidas en las que se ha podido ver a los reyes Máxima y Guillermo en estas semanas, la última hace solo unos días en la Casa de la Cultura de Paulus, en la localidad de Oegstgeest, al oeste del país, cuando se unieron a la lista de voluntarios de la organización NLDoet. Sin perder un minuto y para estimular la solidaridad de la gente, la Reina se puso los guantes y con una bayeta limpió los bancos del interior de una iglesia convertida en museo nacional. El Rey se encargó de engrasar las paredes de madera y los paneles del gran salón, además de quitar las malas hierbas, cortar los arbustos y sembrar hortalizas en el exterior.

Máxima de Holanda© Cordon Press
Viendo sus gestos, casi se pueden escuchar las palabras que pronunciaron en el palco

La pareja real acaba de celebrar además la graduación de su primogénita, Amalia, que ha renunciado de manera oficial a la dotación que le corresponde como heredera. Al cumplir la mayoría de edad debía percibir un total de 1,6 millones de euros anuales en concepto de gastos de personal y materiales, de los que unos 30.000 euros mensuales se contabilizaría como ingresos de la Princesa. A través de una carta dirigida al primer ministro holandés, Mark Rutte, confesó además los planes que tiene para su futuro más cercano: "Ayer recibí la noticia de que aprobé mi examen final por lo que espero tomarme un año sabático después de las vacaciones de verano para ir después a la Universidad".