Como cada verano, los Reyes de Holanda y sus hijas, las princesas Amalia, Alexia y Ariane reciben a los fotógrafos en los jardines del Palacio Huis ten Bosch.
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Con estas imágenes la Familia Real se despide de los holandeses para comenzar sus vacaciones, un destino que se mantiene en secreto. Aunque recientemente se dio a conocer que Guillermo y Máxima habían comprado una yate de dos millones de dólares con el que podrían surcar las aguas griegas, ya que tienen una mansión con embarcadero propio en una zona privilegiada cerca de Kranidi.
Aunque Guillermo y Máxima, como el resto de miembros de casas reales ya habían retomado su agenda, las princesas no aparecían en público desde el pasado 27 de abril cuando se celebró en Holanda el Día del Rey.
Amelia, Alexia y Ariane se han combinado con sus padres para vestir en tonos azul claro y blanco. La mediana, que recientemente cumplió los quince años y se ha visto envuelta en alguna polémica por su afición a las redes sociales, ha dejado los tacones a un lado para vestir zapatillas de deporte.
Máxima, que cada vez cede más protagonismo a sus hijas, estuvo como siempre muy cariñosa con ellas. Esta imagen es habitual en cada posado, siempre Alexia busca los brazos de su madre.
Juntas se lo han pasado en grande viendo como el rey Guillermo posaba en solitario para la prensa.
El Rey ha mostrado una gran complicidad con la princesa Amalia, la heredera al trono y la que, según dice la prensa del país, ha heredado un carácter más parecido al del soberano.
Los posados de verano de la Familia Real holandesa siempre causan mucha expectación porque son alegres, desenfadados y muy coloridos. Sin embargo, en esta ocasión, la Casa Real ha reducido considerablemente el número de fotógrafos y periodistas que han asistido a los jardines del palacio como medida de prevención.