Máxima de Holanda no para. Desde que se desencadenó la crisis sanitaria por el COVID-19 que afectó a todo el mundo, ni ella ni su marido, el rey Guillermo, han dejado de salir de palacio para cumplir con sus obligaciones institucionales. Les hemos visto sobre el terreno, conociendo 'in situ' el trabajo de organizaciones, centros médicos, colectivos, entidades y supermercados.
Máxima de Holanda cumple con las normas al entrar en un hospital
Para ti que te gusta
Lee 8 contenidos al mes solo con registrarte
Navega de forma ilimitada con nuestra oferta
1 año por 49€ 9,80€
Este contenido es solo para suscriptores.
CelebramosSuscríbete 1 año por 49€ 9,80€
Este contenido es solo para suscriptores.
CelebramosSuscríbete 1 año por 49€ 9,80€
TIENES ACCESO A 8 CONTENIDOS DE
Recuerda navegar siempre con tu sesión iniciada.
También han celebrado la liberación de la Segunda Guerra Mundial, así como sus respectivos cumpleaños. El de Máxima, que tenía lugar hace solo unos días, lo festejaron con alfajores, dulces típicos de Argentina, lugar de nacimiento de la reina. Este martes tocaba apoyar al sector cultural y, ni corta ni perezosa, la mujer del rey Guillermo acudía al Museo de Arte de La Haya, que ha abierto sus puertas tras la pandemia
No llegaba a la institución cultural a pie, ni en transporte público -como ocurría recientemente con su marido-, ni siquiera en coche. En lugar de eso, Máxima de Holanda prefería mostrarse de lo más ecológica y pedalear hasta el museo, recurriendo para ello a su bicicleta, un medio de transporte muy popular entre los ciudadanos de su país. A sus 49 años, la argentina demostraba además que está muy en forma
Máxima de Holanda no solo brilló por ser una reina respetuosa con el medio ambiente y convertirse en una ciclista más por las calles de La Haya, sino también por su estilismo. Eligió para la ocasión una camisa y un pantalón amarillo de Laura Noetinger, que combinó con pendientes y zapatos a juego, gafas de sol y con su inseparable sonrisa. Asimismo, lució una manicura cuidada en tonos rojos y llevó consigo un bolso estampado que, durante su traslado al museo, permaneció en la cesta delantera de la bicicleta
Con una actitud muy relajada, Máxima de Holanda no dudó en sonreír a los fotógrafos que encontraba a su paso en su camino al museo, que realizó por el carril bici habilitado para este medio de transporte. Una vez en el interior, la mujer del rey Guillermo disfrutó de la exposición artística y se sorprendió con algunas de las piezas en su recorrido por varias de las salas
Máxima de Holanda quiso arropar así al sector cultural, cuyos organismos e instituciones pudieron abrir, siempre bajo ciertas condiciones de seguridad e higiene, a partir de este lunes. En concreto, la argentina estuvo visitando dos de las exposiciones del Museo de Arte de La Haya: 'Royal blue, la cerámica de Guillermo y Mary más bella de Delft' y 'Breitner vs Israels, Amigos y rivales'
La última muestra relata la relación de los dos pintores a través de sus obras, mientras que la otra exhibe cerámicas icónicas de los siglos XVI y XVII y fue inaugurada por la madre del rey Guillermo, Beatriz de Holanda, el pasado mes de marzo. Máxima de Holanda nos dejaba así imágenes curiosas y divertidas de su jornada cultural en el museo, al que llegaba 'sobre ruedas'