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Guillermo y Máxima de Holanda son de los pocos Reyes que han podido salir de Palacio en pleno confinamiento debido a que en su país la cuarentena no ha sido tan estricta como en otros territorios. Juntos y por separado, con y sin mascarilla, el soberano y su esposa han teletrabajado desde sus impresionantes despachos, desde donde han realizado diversas videoconferencias con multitud de entidades. Pero también han hecho visitas personales, eso sí, siempre guardando la distancia de seguridad. En esta ocasión, Máxima de los Países Bajos ha acudido a un hospital de Ámsterdam. Antes de entrar ha cumplido con las medidas de higiene que se están imponiendo en todos los centros públicos debido a la pandemia.
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Muy sonriente, y con un vestido de lo más veraniego en tono claro con originales mangas, la Reina ha llegado al centro sanitario OLVG. Pasada la puerta de entrada, se ha parado en un dispensador de gel hidroalcohólico para proceder a desinfectarse las manos y ha saludado en la distancia al personal del centro antes de comenzar su jornada de trabajo.
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Una vez dentro, la Reina ha podido conocer la transformación digital que se está desarrollando en el hospital en tiempos de coronavirus. Debido al brote de COVID-19, el OLVG se ha centrado en proporcionar la mejor atención virtual a los pacientes y a sus seres queridos. Una de las iniciativas que se ha implementado es el llamado Corona Check, mediante el cual los datos de salud se pueden conocer a diario. Esta aplicación registra síntomas de sus usuarios y proporciona ayuda on line para rastrear y evaluar si el malestar de los pacientes puede indicar que se ha infectado. Estas consultas son evaluadas por un equipo médico y, si es necesario, un sanitario contacta por teléfono dentro de las 24 horas siguientes. El Corona Check se ha implantado en quince hospitales de todo el país y presta servicio telemático a más de 160.000 personas. Durante su recorrido, la reina Máxima ha tenido oportunidad de hablar con médicos y enfermeras, que le han explicado su trabajo durante esta crisis sanitaria.
Además de estar muy pendiente de la evolución de la pandemia en su país, Máxima de Holanda también ha tenido tiempo para la celebración. El pasado 17 de mayo, la mujer del monarca cumplió 49 años que festejó con nostalgia de Eurovisión, festival de música que debería haberse celebrado un día antes. También mostró la receta de alfajores, unos pasteles típicos argentinos, su país natal, que realizó con una receta de su madre.