Los virus no entienden de estatus ni sangre azul y, de igual manera que la crisis del coronavirus está alterando la vida diaria y los planes de muchos ciudadanos, la agenda de las Casas Reales también se tiene que adaptar a las recomendaciones de las autoridades en cada momento. Mientras algunos moncarcas, como los belgas, se han visto obligados a cancelar algún viaje oficial, los reyes de Holanda sí han podido seguir adelante con sus planes de visitar Indonesia, pero lo han hecho teniendo en cuenta ciertas precauciones.
Guillermo y Máxima de Holanda han aterrizado esta mañana en Yakarta donde han sido recibidos con una cálida bienvenida en la que no han faltado los obsequios en forma de ramo de flores y collares típicos y los saludos tradicionales con las manos juntas sobre el pecho. Lo que no veremos en este viaje de una semana por el país del sudeste asiático serán apretones de manos como medida preventiva ante la propagación del COVID-19. Así, sin demasiado contacto, pero con su mejor sonrisa, la Reina, que lucía un elegante y original vestido azul marino de manga larga y hombro descubierto, agradecía el recibimiento en el aeropuerto de la capital antes de dirigirse en coche al hotel para comenzar la visita, cuyo programa oficial comenzará mañana martes.
El primer acto será en el monumento a la víctimas de las guerra, en especial de la de la independencia, donde depositarán una corona de flores antes de ser recibido por el presidente del país, Joko Widodo y su esposa Irina en el Palacio Presidencial de Bogor. Tras la ceremonia de bienvenida tendrá lugar un almuerzo de trabajo para coger fuerzas de cara a la visita a la fábrica Pipiltin Cocoa, que produce chocolate sostenible con materias primas de pequeños agricultores de la zona. El miércoles se trasladará a Yogyakarta donde serán recibidos con honores por el sultán Hamengkubuwono X en su palacio y por la tarde visitarán el templo hinduista más grande del país. Se espera que el jueves Guillermo y Máxima vayan al Parque Nacional de Sebangu donde se encuentra un refugio de oranguntanes huérfanos. El viaje culminará con una visita al lago de Toba.
Afortunadamente, la crisis del coronavirus no azota a Indonesia de una forma tan intensa como a Italia. Los reyes de Bélgica se han visto obligados a suspender el viaje que tenían previsto a este país para finales de mes. El presidente italiano, Sergio Matarella ha contactado con la Casa Real para informar de cómo se encontraba la situación en la zona. Según un comunicado emitido por el Palacio de Laeken, "la actual fase de la epidemia del coronavirus en Italia y las medidas de prevención y contención implementadas por las autoridades italianas hacen imposible cumplir con el programa de actividades de la visita de Estado", por lo que se espera que próximamente se anuncie una nueva fecha para la visita.