Mabel de Holanda, viuda del recordado príncipe Friso, que falleció trágicamente en 2013 a causa de un accidente de esquí, vuelve a aparecer este año en la lista Quote 500, en la que se enumeran las mayores fortunas de los Países Bajos. Según el nuevo ránking, confeccionado por la revista de información económica Quote, la nuera de la princesa Beatriz ha aumentado su patrimonio en el último año en una cifra cercana a los 50 millones de euros por lo que su posición en la lista ha pasado del puesto número 149 en 2018 al número 140 en el actual ejercicio.
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Multimillonaria y muy reconocida, los motivos de Mabel de Holanda para sonreír
El importante incremento de la fortuna personal de la Princesa se debería al gran rendimiento en bolsa de la empresa de pagos on line Adyen, de la que es una de las mayores inversoras. Su capital rondaría en estos momentos los 290 millones de euros. Además de la princesa Mabel, en la lista también aparece la familia Orange-Nassau en el puesto número 11, con una riqueza estimada en 1.000 millones de euros. La lista Quote 500 la encabeza este año la familia Brenninkmeijer, propietarios de los almacenes C&A, con un patrimonio valorado en mas de 22.000 millones de euros.
Pero no todo es oro lo que brilla. A Mabel se le truncó la vida con la muerte de su marido, tras nueve años de amor y dos niñas preciosas, las condesas Luana y Zaria, de 14 y 13 años respectivamente. Y se le borró la sonrisa. Vistió sus días de luto y vivió por y para sus hijas y sus misiones, que acabaron siendo su propio rescate. A caballo entre Holanda, donde se la recibe con los brazos abiertos como una más entre los Orange, y el Reino Unido, donde se ha convertido en una de las voces más influyentes debido a su lucha contra los matrimonios forzados infantiles, no ha dado un titular fuera de su línea de discreción.
Se la relacionó hace dos años y medio con el millonario francés Arpad Busson, muy implicado como ella en la lucha en pos de la erradicación del VIH/SIDA, pero ni la aludida ni la Casa Real holandesa se pronunciaron sobre el particular. La princesa Mabel no hizo réplica alguna sobre su estado sentimental, y se olvidó el tema entre los éxitos de su fundación Girls Not Brides (Niñas no novias), que se sirve de la colaboración mundial de varias organizaciones para acabar con los matrimonios infantiles, y los de las otras causas para las que colabora, como la War Child Netherlands, Malala Fund, Crisis Action y Coalition for the International Criminal Court.
La Princesa, multimillonaria y multipremiada en reconocimiento a su activismo por los derechos humanos, tiene ahora grandes razones para sonreír, aunque “el dolor y la tristeza por la pérdida seguirán siempre”. Gracias a sus hijas, al resto de su familia, a sus amigos y a sus causas, sus luces en estos años de oscuridad, la Princesa ha conseguido recobrar fuerzas y revalorizar su vida, su mayor de fortuna.