Carlos Hugo Klynstra, reconocido como hijo del príncipe Carlos Javier de Borbón y Parma

El joven de 18 años ha ganado una batalla que inició en 2016, cuando reclamó el apellido y el título de su padre, primo del rey Guillermo de los Países Bajos

por hola.com

Dos años después de que Carlos Hugo Roderik Sybren Klynstra iniciara, nada más cumplir la mayoría de edad, un procedimiento judicial para reclamar el título de príncipe y el apellido Borbón y Parma en calidad de hijo ilegítimo del príncipe Carlos Javier, el Consejo de Estado holandés se ha pronunciado y ha dictaminado que el joven tiene derecho a ser tratado como 'alteza real' después de admitir que existe un parentesco claro entre él y el Duque de Parma. Cabe recordar que Carlos Javier de Borbón y Parma es hijo de la princesa Irene de Holanda, hermana de la reina Beatriz. Es, por tanto, primo carnal del actual rey de los Países Bajos, Guillermo Alejandro.

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La sentencia, hecha pública este mismo miércoles, determina que Hugo Klynstra podrá utilizar el título de Príncipe de los Países Bajos y será incluido en el registro oficial de la aristocracia holandesa, algo que ha llenado de satisfacción al joven, que sin embargo continuará con su vida como hasta ahora sin que nada cambie. "Mi cliente seguirá con sus estudios con total normalidad", ha comentado su abogado, Tom Vermeulen. Lo que no podrá hacer será reclamar en un futuro los derechos dinásticos de su padre.  

Lo cierto es que se trata del segundo intento de Hugo Klynstra por reivindicar que se le reconozca como hijo, pues recientemente un tribunal de La Haya le había dado la razón, pero el príncipe Carlos Javier decidió recurrir esa decisión para evitar las posibles influencias que ésta pudiera tener sobre la línea sucesoria de la Casa de Parma, pues hay que tener en cuenta que el joven, que ahora tiene 21 años, es su primogénito.

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Por detrás de él se encuentran Luisa Irene, Cecilia María y Carlos Enrique, los tres hijos nacidos del matrimonio del Duque de Parma con Anne Marie Gualthérie van Weezel, periodista parlamentaria de la televisión pública holandesa con la que se casó en noviembre de 2010. Al enlace, que se celebró en la abadía Ter Kameren de Bruselas, acudió la Familia Real holandesa al completo.

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Todo comenzó en enero de 2016, hace poco más de dos años. Hugo Klynstra, nacido de la relación entre el Duque de Parma y una amiga de la infancia, Brigitte Klynstra, acababa de cumplir la mayoría de edad y decidió iniciar los trámites para que se le reconociera. Carlos Javier no terminó de estar de acuerdo con esta acción porque, según insistió, en su momento la madre del niño estuvo de acuerdo en que éste no recibiera ningún título real ni ningún otro derecho derivado de la paternidad, pues la decisión de tener al bebé la tomó, al parecer, su expareja.

Una vez iniciado el procedimiento judicial por parte de Hugo Klynstra, el Duque de Parma hizo público un comunicado en el que quiso aclarar que se trataba de un "tema privado con un trasfondo, en lo que a mí respecta, triste. Por ello prefiero no dar más detalles sobre este asunto, en la esperanza de que los medios respeten la intimidad y la tranquilidad de mi familia". Poco después un tribunal de La Haya reconocía las reclamaciones del joven y su padre decidía recurrir la decisión, algo que ha quedado definitivamente zanjado este miércoles con la resolución del Consejo de Estado holandés.