,type=downsize)
Guillermo y Máxima de Holanda se encuentran desde ayer en el Caribe. Los Soberanos han iniciado una visita de tres días por las islas pertenecientes al Reino de los Países Bajos. Su primera parada fue la isla San Eustaquio, donde fueron recibidos con grandes honores. "Maravilloso", exclamó el Rey nada más aterrizar. "El ramo es precioso. Muchas gracias", dijo Máxima a una preciosa niña que lucía un vestido lleno de color y una corona plateada a juego con sus zapatos.
Para ti que te gusta
Este contenido es exclusivo para la comunidad de lectores de ¡HOLA!
Para disfrutar de 8 contenidos gratis cada mes debes navegar registrado.
Este contenido es solo para suscriptores.
Suscríbete ahora para seguir leyendo.Este contenido es solo para suscriptores.
Suscríbete ahora para seguir leyendo.TIENES ACCESO A 8 CONTENIDOS DE
Recuerda navegar siempre con tu sesión iniciada.
La Reina, por su parte, eligió un 'look' muy apropiado para recorrer esta isla de 21 kilómetros cuadrados. Apostó por un diseño blanco con detalles azules de la ucraniana Vita Kin, cuyas creaciones son muy limitadas al estar elaboradas con máximo cuidado en su propio taller del país del este de Europa. Máxima completó su estilismo con una vistosa pamela, cartera de mano y unas cómodas sandalias de tira. Además, llevaba unas favorecedoras gafas para protegerse del sol y unos largos pendientes.
Tras visitar el parque solar de San Eustaquio, Guillermo y Máxima quisieron conocer de primera mano a los afectados por el paso del huracán Irma. También mantuvieron una reunión con representantes de diversas organizaciones en la biblioteca pública de la isla.
Después, los Soberanos pusieron rumbo a la vecina Saba, donde este viernes han asistido a las celebraciones del día de esta preciosa isla. Guillermo y Máxima han lucido sus mejores galas, destacando una vez más la elegancia y naturalidad de la Reina con un vestido amarillo a juego con un favorecedor tocado.
El viaje de los Reyes concluirá mañana sábado en San Martín, la isla de las Antillas holandesas más devastada por el paso del huracán Irma el pasado mes de septiembre. Tras la catástrofe, Guillermo de Holanda visitó San Martín en solitario. "Estoy aquí para averiguar qué ha ocurrido hasta ahora y lo que está suponiendo la coordinación de la ayuda desde Curasao. El único mensaje que tengo en este momento es que somos conscientes de lo que pasó y nos esforzamos por ayudar a cualquiera que lo necesite", afirmó.
El objetivo de la actual visita, a la que se ha sumado la reina Máxima, es conocer de cerca las medidas de recontrucción tomadas por las autoridades de las islas. El Gobierno holandés ha aportado 550 millones de euros para la reconstrucción de la isla de San Martin, la más afectada, y 65 millones para las otras dos islas restantes, San Eustaquio y Saba.