Este verano no ha sido fácil para los Reyes de Holanda, al sufrir la pérdida del padre de la Reina y ante la complicada situación política que se vive en el país con un Ejecutivo en funciones. Sin embargo, el nuevo curso político, marcado por la apertura del Parlamento de los Países Bajos, ha mostrado a una Máxima de Holanda sonriente, arropada por sus ciudadanos, fiel a su estilo más regio y con una agenda al más alto nivel.