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La catedral italiana de Parma ha sido el escenario elegido para el último bautizo real y ha contado con unos invitados de excepción. El príncipe Carlos de Borbón y Parma -jefe de la Casa Borbón y Parma- y su mujer, la princesa Annemarie, eligieron a Guillermo de Holanda como padrino del bautizo de su tercer hijo, el príncipe Carlos Enrique de Borbón y Parma. Los Reyes de los Países Bajos se volcaron con el pequeño en una cita en la que las princesas Amalia, Alexia y Ariane fueron las grandes protagonistas.
La presencia de la Familia Real holandesa en el bautizo no había sido comunicada a los medios previamente, ya que se considera un acto estrictamente privado de la familia del Soberano. El bautizo, de hecho, fue anunciado hace tan solo una semana, durante una reunión de la Orden de Constantiniano de San Jorge, la orden de caballeros más antigua de Parma y de la que el príncipe Carlos Enrique es miembro desde su nacimiento. Por este motivo, la sorpresa llegó a la ciudad italiana cuando hasta la hermosa basílica de Santa Maria della Steccata llegaron los Reyes de Holanda acompañados por sus tres hijas para participar en una solemne ceremonia oficiada por Enrico Solmi, obispo de Parma, ciudad de la región italiana de Emilia-Romaña y capital del histórico Ducado de Parma, en manos del príncipe Carlos desde la muerte de su padre en el año 2010.
La boda del príncipe Carlos Javier de Borbón y Parma con Annemarie Gualthérie van Weezel
Carlos Hugo Klynstra reclama el apellido Borbón y Parma y el título de príncipe
La princesa Beatriz, muy feliz en el bautizo de la segunda hija su sobrino Carlos de Borbón y Parma
El pequeño -que nació el 24 de abril en La Haya y es el Heredero de la jefatura de la Casa de Borbón y Parma, por encima de sus hermanas, las princesas Luisa Irene, nacida en 2012, y la princesa Cecilia María, nacida en 2013- estuvo en brazos de su padrino, el rey Guillermo, buena parte de la ceremonia y cuando de pronto rompió a llorar, su padre se encargó de tranquilizarlo aupando a una de sus hermanas para que le besaran la frente. Guillermo de Holanda y el príncipe Carlos de Borbón y Parma son primos hermanos, ya que este es hijo de Carlos Hugo de Borbón-Parma –que fue pretendiente carlista al trono español- y de la princesa Irene, hermana de la princesa Beatriz, que fue soberana de los Países Bajos de abril de 1980 hasta abril de 2013.
En esta cita familiar se pudo ver por primera vez a la princesa Alexia de Holanda, caminando con una muleta, tras su reciente operación en el hospital Erasmus MC-Sophia para retirarle la placa de metal y los tornillos que le fueron colocados en la pierna derecha después de que sufriera un accidente de esquí el pasado 27 de febrero en Austria. Ella, su madre y sus hermanas estuvieron mimando al pequeño a la salida de la catedral, mientras el protagonista del día dormía ya en brazos de su madre, la princesa y periodista holandesa Annemarie de Borbón y Parma.
Alexia de Holanda sufre un accidente esquiando
Además de Guillermo de Holanda, el príncipe Carlos ha tenido como padrinos de bautizo a Dom Duarte Pio de Braganza, la princesa María de las Nieves de Borbón y Parma, Javier Lubelza Roca y Lodewijk Gualthérie van Weezel. Este es el segundo bautizo que la familia de Borbón y Parma celebra este mes, ya que el príncipe Jaime de Borbón y Parma –hermano del actual jefe de la Casa- y su esposa, la princesa Viktória –que tampoco faltaron a la ceremonia religiosa en Parma- bautizaron hace poco a su segunda hija, la princesa Gloria Irene de Borbón y Parma, en Apeldoorn, Países Bajos.
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