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Los Países Bajos celebran un año más el Día del Rey, jornada festiva en la que los holandeses festejan el cumpleaños de su soberano, el rey Guillermo Alejandro, nacido el 27 de abril de 1967 en La Haya. Pero este año ha habido alguien que le ha robado el protagonismo al monarca y es que ha sido la primera vez que sus hija, las tres princesas, Amelia, Alexia y Ariane, han sido entrevistadas por primera vez en televisión.
Si con su reciente presencia, cumpliendo el protocolo oficial del Vaticano, en la audiencia privada con el Papa Francisco, las hijas de Guillermo y Máxima de Holanda dieron muestras de ser ya unas "señoritas", dos días más tarde lo han reafirmado en su primera entrevista e televisión, concedida al canal público NOS.
Las Princesas se han desenvuelto con gran desparpajo delante de las cámaras. La periodista, Dionne Stax, comenzó la entrevista con la pregunta de qué les estaba gustando más de la fiesta del Día del Rey en Zwolle. Ariane, lla pequeña de la familia con sus 9 años, fue la primera en contestar con un rotundo "todo", mientras que la Heredera de 12 años, Amalia, afirmó sensata: "No puedo juzgar aún, porque no he visto todo, pero estoy muy contenta de que tengamos sol". Muy optimista a pesar de que este Día del Rey fue el más frío en décadas.
La mediana de la casa, de 10 años, la princesa Alexia, se refirió a su accidente de esquí a finales de febrero en Lech (Austria) que le provocó la rotura de una pierna: "Fue un golpe enorme, pero ya está completamente superado". Este percance ocurrido durante unas vacaciones familiares hizo que la pequeña pasara por el quirófano, momento en que su madre afirmó: "Alexia es una luchadora".
En ese momento los padres de las Princesas, los reyes Guillermo Alejandro y Máxima, se acercaron a la periodista para felicitar a los ciudadanos de Zwolle por la "preciosa" fiesta organizada. "Hemos pasado un Día del Rey magnífico", apuntó el Rey en un día en el que Máxima puso el glamour vestida de rosa.
Como es tradición la Familia Real holandesa se traslada cada año a una localidad diferente para recibir el cariño de los ciudadanos y participar en las actividades lúdicas organizadas expresamente para la ocasión. Este año la ciudad elegida ha sido Zwolle, en el Norte del país. Además de los Reyes y sus tres hijas han acudido también a Zwolle el hermano del soberano, el príncipe Constantino, acompañado de su esposa, la princesa Laurentien, así como los hijos de la princesa Margarita y primos del Rey, esto es los príncipes Maurits y Marilène, los príncipes Bernardo y Annette, los príncipes Pieter-Christiaan y Anita y los príncipes Floris y Aimée.
A diferencia de aquellos Días de la Reina en honor a Beatriz de Holanda, muy tradicionales y de gran duración, estos Días del Rey tienen un formato más ágil y moderno, como quedó plasmado el año pasado en las celebraciones llevadas a cabo en Dordrecht y como ya adelantó el rey Guillermo Alejandro en su misma investidura. Tampoco hoy ha perdido ritmo, pese a que las temperaturas en los Países Bajos de apenas los 8º grados no han acompañado y han obligado a la reina Máxima y a las niñas a ponerse ropa de abrigo en determinados momentos sobre sus vestidos más coloridos y primaverales, especialmente llamativos después de sus sobrios atuendos para ver al Papa Francisco en la visita del pasado del lunes al Vaticano.
La alfombra roja ha vuelto a llenarse de elegancia real. Empezando por la Reina y siguiendo por todos los demás: la princesa Laurentien lució para la ocasión un traje de Missoni que también guarda en su armario Mary de Dinamarca; la princesa Anette vistió de Ted Baker; la princesa Anita se decantó por un modelo de la firma Janice Couture; la princesa Aimee, siempre a la última, eligió a Addy van Krommenacker, pero fue el estilismo de Máxima de Holanda el que levantó pasiones. La Reina vestía de Natan como de costumbre y sus hijas llevaban moda española también como en la mayoría de sus apariciones más señaladas (coronación, otros Días del Rey y retratos oficiales). La princesa Alexia iba con un vestido de Zara, que en la web se vende por 27,95 euros, y la princesa Ariane volvía a vestir de la firma infantil Pili Carrera.
A las once de la mañana la Familia Real holandesa ha llegado a Zwolle, concretamente a la histórica plaza del Blijmarkt, donde han sido recibidos en puente de entrada al centro histórico, llamado Nieuwe Havenbrug, por el alcalde Henk Jan Meijer y otras autoridades, así como por una orquesta de cuerda, la Britten Jeugd Strijkorkest. Los Orange han comenzado entonces un paseo por las calles de Zwolle que les llevará en primera instancia a la plaza de Blijmarkt, donde han asistido a una muestra de la diversidad cultural de esta ciudad, cuna de grandes artistas holandeses. A continuación, los Reyes y el resto de miembros de la comitiva se han dirigido a la plaza central de la localidad, la Grote Markt, para asistir a un gran desfile en el que se ha puesto el acento en los productos locales.
Al mediodía la Familia Real participará en la plaza Rodetoren en algunas de los muchas exhibiciones de deportes y juegos que se habrán preparado. Acto seguido tomarán una embarcación para hacer un breve recorrido por un canal. Finalmente, alrededor de la una de la tarde, los Orange llegarán a la plaza Broerenkerk para dar el pistoletazo de salida a una gran fiesta en la que está previsto que actúen famosos artistas no solo de Zwolle, sino de todo el país.
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