Guillermo Alejandro y Máxima de Holanda han colaborado en las obras de remodelación de un parque infantil en la localidad de Alphen aan den Rhijn, poniendo así su granito de arena en pos del éxito del Día del Voluntariado, que se ha celebrado en los Países Bajos y que ha movilizado a 350.000 voluntarios quienes han participado en un total de 9.200 proyectos. Se da la circunstancia de que los Soberanos se han vestido el mono de trabajo recién llegados de Francia, donde pusieron punto y final a una visita de estado de dos días de duración.
Los Soberanos holandeses han colaborado en la limpieza de los juegos infantiles, como los toboganes o los balancines, y en el transporte, con carretilla, de nueva arena para el foso del parque. La Reina se mostró entusiasmada con estar presente en un día tan especial como este. "Ayer mismo estábamos en París y hoy aquí. Esto demuestra lo increíblemente variado que es nuestro trabajo", bromeó. Por su parte el Rey subrayó la importancia de una jornada de estímulo del voluntariado: "Ayudar en donde se nos necesita y poder hablar con los voluntarios sobre su día a día es, tanto para la Reina como para mí, algo fantástico".
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Los Reyes no son los únicos miembros de la Casa Real holandesa que han participado en este día de promoción del voluntariado en el país europeo. La princesa Beatriz se desplazó a Den Dolder acompañada de su hijo el príncipe Constantino y de sus sobrinos los príncipes Floris y Aimée para colaborar en la rehabilitación de las instalaciones de la escuela de equitación Princesa Máxima, dedicada especialmente a niños discapacitados que aprenden a montar a caballo.