Por el brillo que desprende, cabría pensar que Máxima de Holanda vino de las estrellas. Anoche mismamente eclipsó a toda una constelación durante la inauguración de la 45º edición del Festival Internacional de Cine de Rótterdam. La deslumbrante soberana, con sonrisa de oro a juego con su atuendo, asistió a la proyección de la película inaugural, titulada Beyond Sleep, tras ser recibida por el Alcalde de la ciudad, Ahmed Aboutaleb.
La reina Máxima con un mono de última tendencia de Etro, complementos camel de ante y bisutería XL de oro amarillo daba el mejor comienzo al festival, en el que se exhibirán 450 películas durante la próxima semana y media, de las cuales más de cien en estreno mundial, en 17 localizaciones a lo largo y ancho de Rótterdam. Y, como lo que bien empieza, bien acaba, el último día se dará a conocer el nombre de la película galardonada con el premio Hivos Tiger Award.
La nueva Máxima, de insigne figura, había compartido brillo días atrás en Bruselas con Matilde de Bélgica antes de realzar con su presencia este festival, que también rendirá homenaje al recientemente fallecido cantante británico David Bowie, con la proyección de la película de la que fue protagonista en 1976, El hombre que vino de las estrellas. Porque la Reina que vino de las estrellas sólo puede ser Máxima.
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