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Máxima y Guillermo de Holanda se despiden de Canadá para poner rumbo a Estados Unidos

Los soberanos han finalizado el viaje de tres días que les ha llevado de Ottawa a Toronto y donde han comprobado el inmenso cariño que allí les guardan los canadienses


30 de mayo de 2015 - 12:44 CEST

La visita oficial de tres días a Canadá de los reyes Guillermo Alejandro y Máxima de Holanda ha llegado a su fin, y es hora de que los soberanos suban de nuevo al avión. Guillermo y Máxima se han despedido de los canadienses hasta el próximo viaje y han puesto rumbo a su siguiente destino, Estados Unidos, no sin antes llevarse del país el mejor regalo posible: el inmenso cariño de sus ciudadanos.

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Este viernes, los Reyes holandeses cumplían con su último día de agenda oficial en Canadá, que comenzaban aterrizando en Toronto. Allí, tras un encuentro con la primera ministra de la provincia de Ontario, Kathleen Wynne, se han sumergido en la ciencia y la innovación canadiense visitando el MaRS District Center, una fundación destinada a la investigación médica y otras tecnologías donde les han mostrado algunos de sus inventos más destacables, como la "Vanhawks Bike", una la bicicleta inteligente al más puro estilo futurístico. Tan fascinados quedaron los soberanos por esta original bici que al parecer Guillermo decidió llevarse a casa una foto hecha con su teléfono móvil.

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También en Toronto los soberanos visitaron al equipo femenino de fútbol holandés en el estadio Monarch Park. Con un sofisticado vestido blanco roto ajustado a la altura de la rodilla con fino cinturón dorado, zapatos de tacón a juego y una de sus inseparables pamelas, Máxima no dudó en saltar al césped y convertirse en la más elegante del equipo al posar junto a las deportistas en el campo.

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La tarde comenzó con un discurso de concienciación climática por parte del rey Guillermo en el seminario Canadian-Netherlands Resillient Cities. A continuación, los Reyes se trasladaron a la isla de Toronto, un parque de recreo comunicado con la ciudad por un sistema de ferries. Allí probaron las recién "sembradas" Tulpi Chairs, unas sillas inspiradas en los tulipanes, y la reina Máxima posó así de sonriente en una de las sillas del color más apropiado: naranja.

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De Canadá los Reyes se llevan el inmenso calor de sus habitantes, que se han volcado con ellos y muy especialmente con Máxima, que ha recibido regalos de todo tipo. El lunes, los soberanos canadienses comenzarán su visita oficial por Estados Unidos, donde incluso se reunirán con Barack Obama. Próxima parada, Washington D.C.

© ¡HOLA! Prohibida la reproducción total o parcial de este reportaje y sus fotografías, aun citando su procedencia.