Hace un año y medio que Beatriz y Mabel de Holanda sufrieron un duro golpe, la pérdida del príncipe Friso. Desde entonces, la madre y la esposa del fallecido se han apoyado mutuamente para poco a poco recuperar la sonrisa. Juntas han acudido a una entrega de premios muy especial para ellas, en donde se ha podido ver la buena química que tienen y lo unidas que están.
La asociación holandesa de ingenieros profesionales ha decidido llamar al galardón anual que otorgan Premio Príncipe Friso en honor al hermano del Rey de Holanda, que murió después de un año y medio en coma, tras sufrir un accidente de esquí. Una ceremonia que se encargaron de llevar a cabo las princesas.
Para Beatriz y para Mabel –que sigue vistiendo de luto de los pies a la cabeza- este reconocimiento es muy especial, ya que Friso era un miembro más de esa asociación como ingeniero mecánico y aeroespacial que era. Juntas se subieron al escenario de la Universidad de Twente, en la ciudad de Enschede, para entregar un premio que reconoce la capacidad de innovación, el espíritu empresarial y el impacto social del ingeniero Allard Esquinas.
Esta cita se produjo una semana después de que fuera la propia Mabel la que recibiera un premio gracias a la importante labor que hace en defensa de los derechos de las mujeres como presidenta de la fundación Girls Not Brides: The Global Partnership to End Child Marriage, un galardón que recibió de manos de la princesa Mary de Dinamarca.
Su trabajo, el apoyo de la Familia Real y las dos hijas que tuvo con el príncipe Friso – Luana, de 10 años, y Zaria, de 9- han ayudado a que Mabel recobrara la sonrisa tras la trágica perdida de su marido, con el que se había casado en el año 2004. Mientras que la princesa Beatriz ha encontrado en sus hijos y nietos su pilar principal, a los que se dedica en cuerpo y alma tras su abdicación en abril de 2013, después de ser desempeñar su labor de Reina durante tres décadas.
)
)
)
)
)
)
)
)
)
