La Familia Real de Holanda vuelve a esquiar en Lech dos años después del fatal accidente de esquí del príncipe Friso
Los Orange han inaugurado sus vacaciones de invierno como todos los años con una nueva sesión de fotos en el pueblo austriaco de Lech. Los Reyes de Holanda y sus hijas, las princesas Amalia, Alexia y Ariane, llegaron el pasado sábado a mediodía al aeropuerto de Innsbruck, desde donde fueron trasladados en coche a Lech am Alberg. Allí les esperaba la princesa Beatriz, que lleva en tierras austriacas desde hace unos días.
La Familia Real holandesa al completo ha participado en el tradicional posado ante la prensa, que tiene como objetivo evitar la injerencia de los reporteros gráficos a lo largo de su semana de asueto invernal. Acompañaban a los nuevos Reyes y sus tres hijas, la princesa Beatriz, el príncipe Constantino con su familia y la princesa Mabel, viuda del príncipe Friso, con sus dos hijas.
Las condiciones meteorológicas no han sido este año las ideales, pero los Orange no han querido que el mal tiempo empañara la tradicional sesión de fotos, la primera de los reyes Guillermo Alejandro y Máxima como Soberanos de los Países Bajos, tras la investidura en abril pasado, y nos han regalado imágenes llenas de risas y buen humor en el paradisiaco paisaje nevado de la estación de Lech. La princesa Mabel, vestida de negro, fue la única que no se puso los esquís. Hoy lunes se cumplen exactamente dos años del accidente de esquí que provocó un coma profundo al príncipe Friso y que, finalmente, le costaría la vida el pasado verano.