Los Reyes y sus hijas, la princesa Leonor y la infanta Sofía, han vivido un verano de lo más atípico marcado por los rebrotes derivados por el coronavirus. Tras su paso en agosto por Mallorca, donde ha habido tradiciones que este año no se han podido hacer, don Felipe y doña Letizia hicieron su última aparición pública en Ibiza a mediados de agosto, isla en la que cerraron su gira para potenciar el turismo en Baleares. Después, regresaron directamente a Madrid y este miércoles retoman sus agendas: el Monarca lo hace en la Comandancia Naval del Miño en Tui (Pontevedra) y doña Letizia en una reunión de carácter excepcional con la Federación Española de Enfermedades Raras (FEDER).
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El encuentro de la Reina con este organismo, con el que está especialmente involucrada, ha tenido lugar sobre las 10:00 horas y en esta ocasión ha estado centrada en cómo ha afectado el COVID-19 a las personas afectadas con enfermedades raras y sus familias y qué estrategias se van a seguir frente a la pandemia.
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Para esta cita, doña Letizia ha escogido un pantalón azul marino, chaqueta jaspeada en la misma gama cromática y mocasines. El 94% de los pacientes de este colectivo ha visto interrumpida la atención por la pandemia. En esta ocasión, el debate ha girado exclusivamente sobre los problemas y las estrategias de Feder frente al coronavirus. La Reina ha podido conocer que los enfermos y sus familias están siendo doblemente vulnerables por la crisis sanitaria. Este colectivo es de alto riesgo al convivir con patologías genéticas, crónicas, multisistemáticas y degenerativas en gran parte de los casos. "Todo ello lleva a las familias a pasar por sentimientos de desesperanza e incertidumbre, causados por la falta de información sobre una enfermedad desconocida para ellas y para los profesionales sociosanitarios", recuerda Juan Carrión, presidente de FEDER y su fundación.
A esta dura realidad, que viven alrededor de tres millones de personas en España, se suma ahora las consecuencias de la COVID-19, que ha agravado más su situación "al desconocer las implicaciones del virus con la patología con la que conviven y al ver interrumpido el abordaje de la enfermedad", resume Carrión.
Durante los meses que el país estuvo bajo el estado de alarma y confinamiento, los Reyes adaptaron toda su agenda para hacer un seguimiento continuo de la pandemia en España y en el mundo. En concreto, doña Letizia intensificó su línea de contactos con los sectores sociales entre los que se encontraba FEDER, entre otras muchas entidades.