Este miércoles ha sido quizá la jornada en la que más ampliamente hemos podido ser testigos de las entregas de esos detalles, que no solo han recibido los Reyes, sino también las autoridades locales. Nada más llegar al Templete, construcción designada Patrimonio de la Humanidad y erigida en el enclave donde se cree que nació la ciudad, don Felipe recibía el primero de los obsequios: el bastón de mando, un detalle que le entregaron como símbolo de respeto y de hospitalidad por parte de los cubanos